En apenas dos semanas, el próximo 20 de febrero, el Banco de España recibirá las ofertas vinculantes por Unnim. Será entonces cuando el supervisor conozca si las seis entidades interesadas por la caja catalana deciden acudir a la puja final. En los próximos días, los responsables del Santander, BBVA, Popular, Ibercaja, Banca Cívica y Bankia decidirán si están dispuestos a presentar una oferta definitiva por una entidad que tendrá que sanear alrededor de 1.200 millones de ladrillo.
Según los estudios que anejan varias entidades, esa cifra supone el impacto que tendrá en Unnim las nuevas necesidades de provisiones establecidas por el Gobierno para limpiar sus activos y créditos inmobiliarios. De hecho, las nuevas exigencias del 'plan De Guindos' aumentarán las pérdidas en la cuenta de resultados de la entidad catalana.
Esta situación provocará que los posibles compradores soliciten el cambio en las condiciones del Esquema de Protección de Activos (EPA) previsto para cubrir las pérdidas en Unnim. Este contemplaba echar mano primero de las provisiones atesoradas por la entidad y después, que el FROB cubriera hasta el 80% de las pérdidas durante diez años, hasta un máximo establecido, cercano a los 5.000 millones. "La situación ahora ha cambiado y habrá que aumentar la dotación del EPA", explican desde uno de los posibles compradores.
Si no fuera así, la subasta de Unnim no correrá el peligro de quedar desierta, como pudo sucedercon la CAM. Los beneficios que genera una fusión, tras la aprobación del real decreto sobre el saneamiento del sector financiero, hace que el apetito de compra se acrecente para entidades como Bankia. Para el banco que preside Rodigo Rato, la adquisición de Unnim le permitiría un futuro alejado de una gran fusión, al poder realizar un enorme saneamiento de sus activos inmobiliarios en dos años y contra recursos propios.
La cantidad que garantizará el Estado, no obstante, no se definirá hasta la fase final de la subasta de Unnim, que cuenta con una exposición inmobiliaria de 3.226 millones y 1.601 millones en inmuebles adjudicados.Unnim, nacionalizada al 100% por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB),concluyó el tercer trimestre con unas pérdidas de 107 millones. Antes de las nuevas provisiones, el deterioro se cifraba en el entorno de los 250 millones, según fuentes conocedoras de sus cuentas. Con la nueva normativa, las minusvalías se incrementarán de forma notable.
La principal razón del aumento de estas pérdidas se debe a que la entidad catalana tiene agotadas toda su hucha con la que compensar las pérdidas, además de no contar con ningún tipo de tipo de activos ni participadas que poner en venta. "Todas las dotaciones genéricas y específicas que se hayan realizado en el último trimestre habrán tenido que ir directamente contra la cuenta de resultados", explican estas mismas fuentes.
Durante el tercer trimestre de 2011, la entidad catalana realizó 187 millones en dotaciones para cubrir el deterioro de su cartera crediticia e inmobiliaria y del impacto del coste de la reestructuración de la entidad. Ls administradores del FROB, que controlan la entidad desde septiembre, tenían previsto aumentar las provisiones en el último trimestre para intentar frenar el aumento de su tasa de mora, hasta septiembre en el 8,34%, casi un punto por encima de la media del sector.