Las autoridades brasileñas recrudecen las condiciones impuestas a los turistas españoles que pretendan entrar en el país, siguiendo un principio de “reciprocidad”. De esta forma, Brasil exigirá a los españoles un billete de regreso al entrar en el país y que dispongan de medios económicos suficientes para garantizar su manutención durante la estancia. Asimismo, los turistas deberán portar un pasaporte con una validez mínima de seis meses. El plazo máximo de permanencia, de 90 días prorrogables, no ha sido alterado.

A todo español que visite Brasil se le podrá exigir un comprobante de medios económicos cuyo valor mínimo corresponde a 170 reales (unos 80 euros) diarios, que deberán ser verificados mediante una tarjeta de crédito y su última factura para demostrar el límite de extracto de la misma.

Además, también podrán exigir un comprobante de la reserva de hotel, y en el caso de hospedaje en una residencia particular la carta de invitación de un residente en la ciudad brasileña de destino, informando del plazo de estancia del turista español. La carta deberá estar compulsada ante un notario brasileño y acompañada de un comprobante de residencia emitido a nombre del declarante.

La medida, que entrará en vigor el próximo 2 de abril, ya ha sido notificada a los consulados brasileños en España y a las autoridades españolas.

Normas acordes a las aplicadas en Madrid

"Esta mayor rigidez en el cumplimiento de los requisitos de entrada responde al rigor con el que Madrid está aplicando las normas de entrada en su territorio a los turistas brasileños", declaraba a Efe una fuente de la División de Inmigración del Ministerio de Exteriores de Brasilia, que aseguraba "España está llevando al límite los requisitos de entrada para brasileños".