España

Bruselas cuestiona tres criterios contables con los que el Gobierno podría haber inflado el déficit

El 8,2% de déficit con el que el gobierno Rajoy ha justificado la subida de impuestos y el abaratamiento del despido es, a ojos de Bruselas, “una intuición que puede estar siendo exagerada”. Según confirman fuentes comunitarias, la Comisión Europea sospecha de tres criterios contables con los que el nuevo Gobierno podría estar inflando el déficit de 2011: el retraso del cómputo de los ingresos para 2012, la concesión de ayudas que se habían denegado hasta ahora y, por último, el desembalse de déficit mediante la firma de convenios.

El 8,2% de déficit con el que el gobierno Rajoy ha justificado la subida de impuestos y el abaratamiento del despido es, a ojos de Bruselas, “una intuición que puede estar siendo exagerada”. Según confirman fuentes comunitarias, la Comisión Europea sospecha de tres criterios contables con los que el nuevo Gobierno podría estar inflando el déficit de 2011: el retraso del cómputo de los ingresos para 2012, la concesión de ayudas que se habían denegado hasta ahora y, por último, el desembalse de déficit mediante la firma de convenios.

 1.- Los gastos se contabilizan en 2011, los ingresos se retrasan hasta 2012: El gobierno ha contabilizado puntualmente todos los gastos en el momento en que se comprometieron, pero está retrasando la contabilidad de los ingresos. Se trata del uso de dos criterios contables distintos: los gastos siguen el “criterio de devengo” (contabilizando las partidas en el momento en que se firman los contratos) y los ingresos se someten al “criterio de caja” (contabilizando los fondos cuando se ingresan y no cuando se comprometen).

Según los técnicos consultados, el efecto es un “déficit que se corrige solo, puesto que sirve para engordar el déficit un año y, a la vez, los fondos que lo taparán el siguiente”. Esos mismos técnicos insisten en que no es ilegal ni irregular pero sí califican el uso de dos contabilidades como “discutible”.

El efecto, según estimaciones técnicas, es un margen de “décimas de PIB” que pueden engordar o adelgazar el déficit del Estado de manera arbitraria, según la decisión del gobierno de turno.

 2.- Autorización de gastos que habían sido denegados: El Gobierno ha aprobado también partidas de gasto que el Ejecutivo anterior denegó. La discrepancia política es normal y suele suponer que algunos gobiernos aprueben lo que otros niegan, pero Bruselas ha dado la voz de alarma por las fechas en que está ocurriendo. El Ejecutivo de Rajoy aprobó una partida de subvenciones de 30 millones de euros para Canarias el 30 de diciembre de 2011, con cargo al ejercicio que se cerraba oficialmente ese mismo día.

La autorización de gastos, que había sido denegada por Elena Salgado, fue aprobada por Cristóbal Montoro con cargo al año en que todavía gobernaban los socialistas.

Movimientos similares terminaron en cuanto terminó 2011 y no se han repetido en el nuevo ejercicio de gobierno popular.

3.- Convenios con fechas “giradas” o “desembalsar el déficit”: El nuevo gobierno está aprobando en 2012 convenios de gasto con cargo a 2011. Se trata de gastos autonómicos que sólo se contabilizan como gasto y déficit si el Gobierno central y las autonomías los suscriben. Con la llegada del PP al poder, convenios que habían sido retenidos fueron aprobados con premura en los últimos días del año. El 27 de diciembre de 2011, por ejemplo, el Boletín Oficial del Estado (B.O.E.) publicó un acuerdo que comprometía gastos del Ministerio de Trabajo y de la comunidad de Aragón en materia de acogida e integración de inmigrantes que debía aplicarse en un año al que le quedaban cuatro días de vida.

Partidas de gasto similares se han aprobado en diferentes autonomías. Fuentes populares niegan que se sigan criterios arbitrarios y acusan al gobierno anterior de haber pospuesto gastos que debían cargarse a 2011. El Ministerio de Hacienda no ha comentado la situación.

 La cifra sobre la que se construye todo el ajuste, en cuestión

Las sospechas de que el déficit podría ser menor del 8,2% declarado por el gobierno ponen en cuestión todo el paquete de ajustes que ha elaborado el Presidente Mariano Rajoy. El Gobierno del PP ha justificado la subida de impuestos con el argumento de que los populares “encontramos un déficit mayor del previsto”.

Sin embargo, los cálculos de los técnicos consideran que el déficit real en España podría quedar por debajo del 8% si no se infla con ciertos ejercicios contables tal como publicó Vozpópuli la semana pasada. Esa cifra ha sido confirmada una semana después a Reuters que asegura que tres directores de la Unión Europea consideran que el gobierno popular ha “exagerado las cifras de déficit para el año 2011”.

Los datos definitivos de déficit no se conocerán hasta el mes de marzo ya que sólo una autonomía ha entregado ya su contabilidad final. Las demás, todavía pueden tardar varias semanas en hacerlo. Una vez que las presenten, esas cuentas deben ser inspeccionadas por la Intervención General del Estado para definir lo que se conoce como “perímetro del presupuesto” (si las autonomías han utilizado empresas públicas para sacar del déficit deudas que debían haber reconocido). Eso significa que el dato del déficit no se conocerá de manera preliminar hasta marzo y no será definitivo hasta septiembre. Sin embargo, la subida de impuestos se empieza a aplicar en febrero.

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