La banca española, sobre todo la mediana, seguirá poniéndose en manos del Banco Central Europeo (BCE), ya que la barra libre de liquidez que el instituto emisor ofrece mediante el Long Term Refinancing Operation (LTRO) les permitirá afrontar sin problemas los vencimientos de 2012 y 2013. Con este mecanismo obtienen todo el dinero deseado a un plazo amplio (36 meses) y casi gratis (al 1%). Esta liquidez les permite afrontar vencimientos...y arbitrar con deuda pública con un sustancioso margen, íntegramente a su favor, que les proporciona fuertes ganancias. Las inyecciones del banco central son más salvadoras que nunca para las entidades financieras domésticas. Algunos expertos señalan que han tomado fondos procedentes del LTRO por un importe de 180.000 millones de euros y solicitarán otros 60-80.000 en la próxima colocación del 29 de septiembre.
Eso deja a las firmas españolas como las más dependientes del BCE de toda la Eurozona, aunque no necesariamente es algo malo. Al contrario, puede tener un efecto decisivo en el futuro. Tal como afirmaba ayer Morgan Stanley, “el punto de inflexión está a la vista con los bancos españoles”, apuntando como motivos para este optimismo las nuevas exigencias de provisionamiento exigidas por el Gobierno, el proceso de reordenación y que “entre 60 y 80.000 millones de euros serán tomados en el próximo LTRO”, algo que abre en cierta medida los mercados en España.
Todos los vencimientos
La compañía estadounidense destaca que los bancos españoles han captado fondos dentro de ese rango (160 y 180.000 millones de euros), cifra que, por ejemplo, equivale al 18% del PIB español. Conforme los cálculos de Morgan Stanley, “ya se han cubierto los vencimientos para este año”, lo que, “sumando las ganancias obtenidas con el carry trade, esperamos que las entidades lograrán cubrir sus vencimientos de 2013 en la próxima colocación del BCE”.
Ante semejante panorama, el sistema financiero español está condenado a exprimir el limón del BCE lo máximo posible: “esperamos una subasta similar o incluso mayor”, aseguran en Morgan, aunque otras firmas señalaban en el pasado que podía ser inferior ya que hay menos margen de ganancia arbitrando con deuda, debido al rally de los bonos en las últimos semanas. Ahí está la caída de rentabilidades o el estrechamiento de la prima de riesgo.
El LTRO arregla los problemas de liquidez de las entidades financieras, aunque crea una clara dependencia con el BCE. Morgan Stanley contempla con buenos ojos esto: “un sistema más estable favorece que los operadores puedan emitir deuda”. Así, pone de manifiesto como han colocado en los últimos días 6.700 millones de euros con diferenciales aceptables.
“La mejora de las condiciones de mercado y la demanda creada por el carry trade” son cuestiones que provocarán “que más entidades aprovechen para emitir”, ya que la coyuntura después del segundo LTRO será más incierta. Vozpópuli ya informó que los expertos contemplaban una mejoría del mercado gracias al carry trade, que abriría los mercados en primera instancia, aportando finalmente una apertura del interbancario. Entonces, y sólo entonces, el crédito vovlería a fluir.
Los españoles, los que más aprietan al BCE de toda Europa
Conforme datos del citado banco de inversión, Bankinter es la entidad que tiene más fondos del BCE en relación a su balance, concretamente del 12%. Le siguen Popular, con un 10%, Banca Cívica con alrededor del 5%, mientras CaixaBank, Sabadell o Banesto continúan a distancia.
Precisamente, Bankinter es quien afronta más vencimientos en dicho año, conforme la misma fuente, con algo más del 8% sobre su volumen de préstamos. Cívica ronda el 7% y a partir de ahí, Popular, Banesto y Sabadell, todos por encima del 5%. Por debajo de dicha cota, Santander, BBVA y CaixaBank. Conviene destacar que la firma no cubre a Bankia.
Barclays afirmaba a principios de este mes que los bancos españoles iban a ser, con mucha diferencia, quienes más se iban a beneficiar del carry trade del BCE, con impactos positivos en el beneficio de 2012 superiores al 50% en Bankinter, Popular, Sabadell y Bankia.
A mucha distancia, le seguía la banca italiana, pero con ratios inferiores al 20% en cualquier caso.
Ayer se supo otra información que corroboraba esto: que las entidades españolas son las que más han pedido al BCE en enero, como no podía ser de otra forma.
Mañana hay una buena piedra de toque con la subasta de bonos a 2 y 7 años, pero la clave estará en la próxima subasta de LTRO. La banca doméstica deberá jugar bien sus cartas. El BCE les puede arreglar el año, pero en medio hay un proceso de reordenación, que debe concluir con un sistema saneado y que inyecte crédito a la economía.