Portugal colocó hoy en el mercado 3.000 millones de euros en deuda, el mayor montante subastado desde que solicitara ayuda externa en 2011, a cambio de menores intereses que en las últimas emisiones precedentes y en todos los plazos.
Especialmente significativa fue la línea de deuda con vencimiento a un año, en la que los inversores exigieron una rentabilidad del 4,94% para comprar 1.500 millones de euros, un punto menos que en la última ocasión, en abril del año pasado, el mismo día que anunció que debía recurrir al rescate financiero.
A seis meses, el Tesoro luso colocó 1.200 millones de euros con una penalización del 4,33%, una décima menos que hace quince días, y a tres meses vendió otros 300 millones de euros con una tasa de interés del 3,84%, dos décimas inferior a la de la anterior subasta equivalente.