La candidata con la que el PP concurrió en Asturias a las pasadas elecciones autonómicas de mayo, Isabel Pérez-Espinosa, demostró escaso tirón, hasta el punto de que Cascos le sacó casi 60.000 votos de diferencia. El PP ha visto en la convocatoria anticipada de elecciones la ocasión ideal para ensayar un nuevo cartel electoral, colocando en esta ocasión a alguien que en el Principado siempre ha estado muy identificada con el hoy líder de Foro Asturias. Se trata de Mercedes Fernández, que fue su brazo derecho en esta comunidad cuando Cascos era secretario general del PP y, posteriormente, delegada del Gobierno en la etapa de José María Aznar. La candidata hubiera preferido evitar esta batalla contra su antiguo protector y quedarse como diputada en Madrid. Pero ha terminado cediendo a lo que le ha pedido su partido.
El PP confía en que el cartel de Mercedes Fernández le quite a Foro Asturias los votos suficientes como para relegar esta fuerza política a la tercera posición en el Principado. Y toma como referencia los resultados de las últimas elecciones generales, celebradas solo seis meses después de las autonómicas. Si en mayo del año pasado Foro Asturias obtuvo en su territorio original 177.588 votos, colocándose como primera fuerza política, en las legislativas bajó a 92.549 votos, casi 130.000 menos de los obtenidos por el PP. Esta tendencia espera mantenerla el partido de Mariano Rajoy en los comicios convocados para el próximo 25 de marzo.
Sin embargo, este fuerte repunte que espera obtener el PP es muy difícil que le sirva para alcanzar la mayoría absoluta, razón por la cual va a realizar algunos movimientos que le sirvan para poder negociar más fácilmente con Foro Asturias un gobierno de coalición, escenario que no fue posible tras las pasadas autonómicas. Se trata, según fuentes del PP, de rebajar el protagonismo a políticos como el presidente del partido en Avilés, Joaquín Aréstegui, y a quienes como él han mantenido un enfrentamiento más agrio con los candidatos enrolados en Foro Asturias.
Desde las pasadas elecciones generales, esta última formación ha sufrido un gran número de deserciones de militantes hacia el PP, en sentido inverso al proceso que se dio cuando Cascos se divorció de su antiguo partido e inició la aventura política por su cuenta en Foro Asturias.
Este retorno de militantes hacia el PP se ha producido en paralelo al debilitamiento de los apoyos financieros y empresariales con los que contó Foro Asturias en su nacimiento en enero de 2011.