España

El PP quiere a Cascos fuera de la política y abrir las puertas a los que se fueron a Foro Asturias

Asturias se ha convertido contra todo pronóstico en un nuevo campo de batalla electoral por la decisión de Francisco Álvarez-Cascos de convocar a las urnas tras ver derrotados sus presupuestos. Y esta decisión abre para el PP la oportunidad, por un lado, de revertir la división del centro-derecha en esta Comunidad y, por otro, sacar a Cascos de la política.

Asturias se ha convertido contra todo pronóstico en un nuevo campo de batalla electoral por la decisión de Francisco Álvarez-Cascos de convocar a las urnas tras ver derrotados sus presupuestos. Y esta decisión abre para el PP la oportunidad, por un lado, de revertir la división del centro-derecha en esta Comunidad y, por otro, sacar a Cascos de la política. Si a ese cóctel le añadimos el indisimulado enfrentamiento que han mantenido desde siempre el asturiano de adopción y la muy reforzada secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el pulso se prevé intenso en las tierras asturianas.

La estrategia de Génova, capitaneada por la también presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha, pasa por intentar conseguir que Foro quede el 25 de marzo por detrás del PP y que ambas formaciones sumen los suficientes escaños como para articular un gobierno de mayoría de centro-derecha. Según los cálculos que hacen  del cuartel general de los populares, no es descartable que los socialistas ganen esta vez (el 22 de mayo se quedaron sólo un escaño por debajo del Foro) pero que no lleguen a tener con Izquierda Unida los suficientes asientos en la Cámara autonómica como para hacerse con el poder en el Principado.

Si el PP consigue erigirse en segunda fuerza política de la Comunidad por delante del partido de Cascos --cosa nada improbable pues los populares ya ganaron allí el 20-N--, están convencidos de que éste “no tiene más remedio que abandonar por haber llevado a Foro a una confrontación electoral incierta que se salda con un fracaso”. Porque el PP quiere pactar, si así es posible, un gobierno de centro-derecha, pero se resiste a hacerlo con su antiguo subjefe de filas. A cambio “abriríamos las puertas a aquellos de Foro que quisieran regresar al PP”, señalan fuentes próximas a Cospedal que recuerdan que en las listas que encabeza la nueva candidata popular, Mercedes Fernández, está la actual interventora del Principado, Enma Ramos, que ha hecho el camino de vuelta al PP.

222.000 votos frente a 92.500

En las elecciones del 22 de mayo Foro obtuvo 16 escaños, PSOE 15, PP 10 e IU 4. Pero en las generales la situación se revertió: el PP fue primera fuerza política con 222.000 votos y Foro la tercera con 92.500. Los cálculos de Genova no son pues, nada descabellados.

La candidatura que presentan los populares constituye, sin duda, una declaración de guerra a Cascos. No sólo por el fichaje de Ramos, sino también por la elección de Fernández como número uno, mujer que fue de la plena confianza del ex secretario general y que se significó, y mucho, en la defensa de su idoneidad para encabezar la lista del PP el 22-M. En cambio, no le siguió tras una espantada que dejó a muchos de sus antiguos fieles con el pie cambiado.

Además, Fernández ha sido elegida presidenta regional del partido por la vía de urgencia. María Dolores de Cospedal le dio todo el poder y manos libres para que hiciera una candidatura a su medida, aunque ello haya supuesto laminar prácticamente a todos los que se presentaron en puestos de salida en las últimas elecciones autonómicas, incluyendo a su entonces candidata, Isabel Pérez-Espinosa. Sólo se ha salvado el secretario general del partido en Asturias, Fernando Goñi.

Este es el segundo paso que se da hacia la renovación completa del partido en Asturias que culminará en la celebración de su congreso regional en cuanto pase el 25 de marzo. El primer paso lo constituyóel apartamiento de todos aquellos que en los últimos años pasaron del amor al odio con Cascos, decisión  que puede contribuir al regreso de muchos de los que se fueron a Foro, según estiman en Génova. Ovidio Sánchez se ha visto obligado a dejar el liderazgo del partido en manos de Fernández y está en Madrid de diputado. Rajoy también ha apartado de la refriega al ya ex alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, al que ha hecho delegado del Gobierno en Asturias.

"Ni compondendas ni demagogia"

De Fernández dijo Cospedal este fin de semana que «lo importante es que los asturianos tengan un Gobierno serio, solvente, capaz, dialogante, que sólo mire en interés de los hombres y las mujeres de Asturias, sin personalismos ni componendas ni demagogia. Para eso está nuestro partido y nuestra candidata, Cherines», que es como se la conoce familiarmente en el partido. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, destacó de la candidata que “ha estado siempre a las duras y a las maduras, ha sido siempre fiel a su partido y a sus ideas. Va a aportar tranquilidad, mesura, previsibilidad y sentido común», esto es, y si se sabe leer un poco al jefe del Ejecutivo, justo lo contrario de lo que, a su juicio, representa Francisco Álvarez-Cascos.

Nada más lejos para el PP que tener que depender del que fuera todopoderoso secretario general de Génova y, mucho menos, si quien está al frente de Génova es una mujer con la que siempre ha estado enfrentado casi sin disimulos. La idea de Cospedal es volcarse en la campaña asturiana, eso sí, en la medida en que la dejen sus otras responsabilidades, para torcer el pulso a Cascos.
 

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