Juan María Nin, director General de La Caixa, sostuvo un encuentro ayer junto a analistas en el Hotel Castellana Intercontinental, flanqueado, entre otros, por el director financiero del grupo, Gonzalo Gortázar. Nin puso de manifiesto la dificultad que atraviesa el mercado, aunque prometió que su entidad doblará el ROE en un plazo razonablemente corto, a partir de dos años, aunque no antes.
Ante algo más de una veintena de expertos procedentes de las firmas financieras más relevantes, Juan María Nin aseguró que el ROE o la tasa de rentabilidad sobre recursos propios se situará en el entorno del 15%, lo que significa más que doblarla, ya que en la actualidad está algo por encima del 7%, de acuerdo a la presentación entregada a los asistentes.
Nin dijo que, a pesar de lo complicado de la situación, confía en alcanzar esos objetivos rebajando el cost to income, así como mejorando márgenes, que irán repuntando conforme vaya finalizando el proceso de provisiones que tanto exige en la actualidad al sistema financiero para su saneamiento definitivo.
Sobre esto, el número dos de La Caixa criticó frontalmente la guerra de depósitos que ha habido en los últimos meses, poniendo de manifiesto que casi todas las entidades que iniciaron esta batalla han quebrado o están intervenidas, vaticinando que ese será el final de quien emprenda semejante contienda.
Añadió que casi todas esta firmas (no dio nombres concretos) se gastaron más en dicha competición por el pasivo que el total de las ayudas recibidas cada una del FROB, insistiendo en que esos apoyos eran dinero público.
Sobre fusiones, esta vez no hubo lapsus con Bankia ni otro tipo de concesiones y mantuvo el discurso oficial: no hay nada, aunque estudian con mucho cuidado cualquier operación que sea potencialmente beneficiosa, con una mirada especial hacia sus accionistas. Según fuentes presentes en el encuentro, el ejecutivo dijo textualmente “no hablo de lo que no existe”, en relación a operaciones en ciernes.
Mensaje captado
Los asistentes salieron con el mensaje de que La Caixa quiere poner en valor su peso específico como entidad y valoraron de manera positiva el esfuerzo prometido por mejorar la rentabilidad. En general, gustó el discurso, según las fuentes consultadas, aunque alguna voz manifestaba alguna pincelada de escepticismo por el importante reto que supone doblar el ROE, hasta situarlo en el 15%.
Los ejecutivos y analistas presentes salieron con la idea en mente con esos objetivos están fijados para un plazo de dos años, aunque en La Caixa insisten, de manera oficial, en que se trata de un target que "no se cumplirá antes de ese periodo".