La nómina de Juan Luis Cebrián ha desatado una tormenta interna en PRISA: los trabajadores del grupo elevaron su protesta a la dirección y algunos consejeros denunciaron el procedimiento con el que Cebrián aprobó su propio bonus. El Consejero Delegado se embolsó 8,4 millones de euros en 2011 (6,2 en concepto de bonificación por vender parte de la empresa a Liberty) con el aval de un bufete de consultoría cuyo consejo asesor preside su íntimo amigo y compañero del consejo de PRISA, Gregorio Marañón.
Algunos consejeros denuncian el procedimiento
Algunos miembros del consejo revelaron ayer que Cebrián blindó su bonificación con un informe encargado al bufete Spencer Stuart cuyo consejo asesor presidió su amigo y compañero de consejo, Gregorio Marañón. Según fuentes de la compañía, la propuesta de la retribución de Cebrián fue encargada por él mismo a Spencer Stuart, un despacho especializado en consultoría sobre búsqueda de ejecutivos y sobre retribuciones corporativas cuyo consejo asesor preside Marañón. El informe contenía los términos de una retribución variable que no fue explicitada en el consejo de PRISA y una clausula de fidelización por tres años que garantizaba la permanencia de Cebrián en la presidencia del grupo editorial más de un millón de euros.
La retribución se fijó el mismo año en que el grupo afrontaba un ERE en la Cadena SER, un ajuste de empleo en los diarios El País y Cinco Días y en el que se sometió a su plantilla y equipo directivo a lo que se describió como un “ajuste voluntario del 7%” en sus nóminas. Los trabajadores del grupo expresaron ayer su malestar a los distintos comités de empresa de la compañía.
Los trabajadores protestan ante la empresa
Los sindicatos trasladaron ayer a la dirección de PRISA su malestar por la retribución de su consejero, el mismo año en que PRISA ha dado luz verde a varios EREs. Las plantillas de la Cadena SER, el diario El Páis y Cinco Días fueron sometidas a un recorte del 7% y en el que la acción ha perdido un 69% de su valor.
En un comunicado firmado por la UGT, los trabajadores hicieron llegar a la cúpula de PRISA su malestar.
La bonificación también causa una tormenta financiera
Además de la tempestad interna, su gratificación ha causado una tormenta financiera: la acción de PRISA perdió ayer un 8,7% de su valor en bolsa (llegó a caer más del 10% a lo largo del día).
La acción del grupo de comunicación ha perdido un 69% de su valor en el último año, según los datos de Bloomberg. Pese a esa caída del valor bursátil, la comunicación de PRISA a la CNMV califica de “éxito” la gestión de Cebrián al frente de la compañía y justifica por ello una retribución total de 8,4 millones de euros: un millón y medio de euros en metálico (300.000 euros en concepto de salario y 1,2 millones como “compensación extraordinaria por la refinanciación de la compañía”), otros 5 millones de euros por lo que se describe como el “éxito de la recapitalización de la sociedad” y otros 1,7 millones de euros en concepto de “compromiso de permanencia” para que siga en el cargo durante un periodo de tres años.
