El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha empezado a esconder el texto que sus técnicos preparan sobre la ley de Vivienda a los socios del Ejecutivo de Podemos. No quiere que el partido de Pablo Iglesias sepa por dónde se está decantado su departamento, competente en políticas de vivienda, en cuestiones como los desahucios y el precio del alquiler. Podemos ha solicitado a lo largo de los últimos días una reunión con el ministro, pero entre la campaña electoral catalana y la intención de Ábalos de evitar presiones, el responsable de Transportes ha evitado responder a las peticiones de los morados.
Podemos logró mantener tres reuniones con Ábalos después de que se firmara el decreto sobre viviendas para atajar los problemas en el momento más duro de la crisis del coronavirus. En esas reuniones, el ministro firmó un documento con los representantes del partido morado en el que se comprometía a intervenir por la vía de los hechos el mercado del alquiler. Esa aprobación irritó profundamente a ministerios económicos como el de Nadia Calviño, que sigue cuestionando esa política, pero Ábalos logró evitar otra guerra interna poco antes del cierre del año pasado.
A partir de ese momento, el ministro ha mantenido tres reuniones con miembros de Podemos, según ha sabido Vozpópuli de fuentes gubernamentales. Pero cuando el partido de Iglesias ha empezado a exigir ver el texto y los avances que los técnicos de Ábalos están preparando sobre la Ley de Vivienda, han recibido el silencio como respuesta.
Ofensiva la próxima semana
El Gobierno deberá tramitar la ley antes de marzo, y todo apunta a que Podemos lanzará a partir del próximo lunes una ofensiva en ese ámbito. En opinión de los morados vetar los desahucios (sin alternativa habitacional para los “necesitados") y poner topes al alquiler, con medidas como impuestos a los grandes propietarios, es un asunto capital.
Podemos planteó llevar el asunto a la campaña electoral catalana del 14 de febrero por ser un territorio históricamente sensible a la cuestión de la vivienda
Podemos planteó llevar el asunto a la campaña electoral catalana del 14 de febrero por ser un territorio históricamente sensible a la cuestión de la vivienda. Pero el silencio de Ábalos les ha impedido entrar en ese terreno. Iglesias entonces preparó un ataque a los youtubers, que fracasó tras el caso de la niñera, y finalmente giró en el cuestionamiento de la democracia española y su funcionamiento.
A partir del lunes todo cambiará. Podemos está decidido en convertir en ley las medidas incluidas en el decreto contra la covid. Los morados saben que pueden tumbar en el Congreso la ley de Ábalos si no la consideran satisfactoria. Una simple amenaza en ese sentido puede hacer temblar al ministro, quien está sufriendo un ataque interno en el PSOE y se prepara para defender su cargo. Iglesias no quiere poner a Ábalos en un apuro, pero no está dispuesto a perder la batalla de la vivienda.
Promesa de Sánchez en octubre
El líder de Podemos dejó claro en la víspera de la presentación de los presupuestos que quiere una política intervencionista en vivienda. Obligó a Sánchez a incluir algo parecido a una promesa en ese sentido para anunciar las cuentas de 2021. Sánchez firmó un papel que Podemos está dispuesto a sacar a la luz si hace falta.
Una de las claves de la política de Podemos es movilizar el parque de viviendas vacías
La crisis económica del coronavirus ha disparado los impagos en los alquileres, pero según Podemos sigue habiendo propietarios que se niegan a asumir rebajas en el sector. Una de las claves de la política de Podemos es movilizar el parque de viviendas vacías. Manejan varias opciones: desde imponer una tasa hasta forzar a los propietarios a entregar viviendas al parque público. Las dos opciones son compatibles, creen en Podemos, porque ambas permitirán recaudar dinero público para sufragar el exceso de gasto contra la pandemia. Los técnicos de Ábalos no piensan lo mismo: consideran contraproducentes medidas coercitivas contra los propietarios.
Lo que queda claro es que Ábalos ha intentado congelar el debate interno por la campaña electoral, aunque fuentes del Ejecutivo sostienen que a partir de la próxima semana se retomarán los contactos. En Podemos no tienen dudas: en vivienda, reforma laboral y subida del salario mínimo interprofesional "habrá batalla", vayan como vayan las urnas en Cataluña.