Pese a que al rey Juan Carlos "le hubiera gustado cumplir cuarenta años de reinado", "el calendario no se lo permitía". Así pues, al monarca no le quedó más remedio que echar cuentas. Considerando que "en ningún caso quería interferir en un proceso electoral o en un debate político de enjundia" y que abdicaría cuando se encontrara en un buen momento físico, "al alza", el monarca llegó a la conclusión de que "o abdicaba ahora o tenía que esperar dos años".
Según publica este jueves el periódico 'El Mundo', Su Majestad, a la vista del complicado calendario político que se presenta de aquí hasta finales de 2015, decidió que el 2 de junio era el día adecuado para renunciar al trono. "Esto ya era necesario", aseguran fuentes que mantienen vínculos de amistad con el monarca citadas por el rotativo, las mismas que sostienen que desde enero el Rey inició su particular "juego de barquitos" para "buscar en la cuadrícula del calendario los huecos apropiados para acertar. Y había pocos".
Tan pocos que junio era prácticamente el único mes libre. Descartó la primavera por estar ocupada con la campaña y las elecciones al Parlamento Europeo; no quiso dejarlo para después de verano porque se iniciará el debate sobre los Presupuestos y ya para mayo de 2015 llegará el turno de las municipales y autonómicas mientras que en noviembre la cita con las urnas será con motivo de las generales.
Teniendo en cuenta este calendario y que desde abril de 2012 las entradas y salidas del hospital que ha protagonizado el monarca han sido constantes, junio fue elegido como el momento más apropiado para dar paso al heredero.
Además, los malos resultados cosechados por el bipartidismo en las europeas y la intención del líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, de abandonar la Secretaría General también propiciaron que el rey se decidiera a dar este paso histórico.
Según 'El Mundo', se da por hecho que el líder del PSOE ha aplazado hasta mediados de julio su marcha definitiva para garantizar el apoyo de su partido a la monarquía. Sin ir más lejos, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechó su visita de este miércoles a Portugal para alabar a Rubalcaba y destacó de él "su comportamiento serio, ejemplar y con sentido de Estado".
La salud del monarca no ha influido
Sin embargo, fuentes de la Casa del Rey han asegurado este jueves que el resultado de las elecciones europeas no influyó en la elección de la fecha elegida para la abdicación de don Juan Carlos y que ésta fue decidida a comienzos del mes de abril, de acuerdo con el Gobierno, para no interferir en el calendario político y parlamentario.
Un portavoz de Zarzuela ha negado este jueves, de forma tajante, que la salud del Monarca haya influido en la decisión de su renuncia, que el Rey adoptó en enero, tras cumplir 76 años, y que no comunicó al presidente del Gobierno, y unos días después, al líder de la oposición, hasta finales de marzo.
Para entonces ya se había madurado en la Casa del Rey un complejo proceso para ir preparando una renuncia de la que no hay precedentes históricos, como no los hay para la situación en la que quedará don Juan Carlos cuando su hijo sea proclamado como Felipe VI.