El abogado del exconseller de Interior de la Generalitat Joaquim Forn ni siquiera argumentó las razones médicas que sirvieron a la Fiscalía para pedir su excarcelación por “razones humanitarias”. Así lo refleja el auto de la Sala de Recursos del Tribunal Supremo en el que confirma que no está acreditada tal enfermedad y acuerda mantener en prisión al dirigente nacionalista a pesar de que ha abandonado la política durante su estancia en la cárcel. En su recurso Forn se desvinculó de lo que tachó como acciones "levantiscas de terceros" en relación a los planes soberanistas de sus excompañeros, pero el alto tribunal duda de su sinceridad.
El Ministerio Público cambió su criterio este martes cuando pidió que a Forn se le aplicase la situación de libertad eludible con el pago de 100.000 euros de fianza por la aparición de tuberculina en unas pruebas médicas realizadas en la cárcel de Estremera donde está recluido desde el noviembre. Según desveló Vozpopuli, existe un informe médico elaborado por el médico de cabecera de Forn en el que se habla de esas pruebas y de la tuberculina, pero que descarta que el exconseller padezca enfermedad alguna.
La petición de excarcelación fue una decisión personal del Fiscal General del Estado, Julián Sánchez Melgar, pero la tuvo que defender uno de los fiscales del caso. A diferencia de otras ocasiones, este fiscal se limitó a comunicar su nueva solicitud de medidas cautelares, pero sin detenerse a desarrollar los argumentos.
El juez instructor del caso, Pablo Llarena, decidió mantener en prisión el pasado febrero a Forn alegando “la determinación con la que cometió los hechos y su gravedad; la ideología independentista del mismo; y la inestabilidad del contexto político de Cataluña en el que todavía existen sectores que defienden explícitamente la idea de una secesión unilateral”. Ahora la Sala de Recursos le ha dado la razón.