El abogado Gonzalo Boye, que representa al expresidente del Govern Carles Puigdemont y a los exconsellers Clara Ponsatí y Lluís Puig, ha expresado tras conocerse el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en las prejudiciales sobre las euroórdenes de sus clientes: "Hoy es un buen día. Las sentencias del TJUE son para leerlas íntegramente".
Este martes, el TJUE ha dado la razón al magistrado del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena al sentenciar que la Justicia belga no puede rechazar la entrega de los encausados por el 1-O reclamados para ser juzgados en España basándose en el riesgo de que se violen sus derechos fundamentales si no demuestra deficiencias sistémicas y generalizadas en España, ni puede poner en duda las competencias del Supremo como autoridad para emitir tales euroórdenes.
La decisión viene como resultado del caso del exconsejero Lluís Puig, a quien Bélgica se negó a extraditar. Pero la conclusión europea no solo le afecta a él sino que configura un nuevo marco para las euroórdenes. Es una conclusión que se extiende a casi todos los huidos por el procés independentista en Cataluña que tienen peticiones para ser extraditados: desde Carles Puigdemont hasta los antiguos consellers, Toni Comín y Clara Ponsatí, no afectando, eso sí, a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, al estar en Suiza.