El antiguo cementerio compostelano de Bonaval ha acogido esta tarde un emotivo homenaje civil a las víctimas del trágico accidente ferroviario ocurrido hace exactamente una semana en las cercanías de Santiago de Compostela.
El acto ha sido organizado conjuntamente por el Parlamento de Galicia, la Xunta y el Ayuntamiento, y al mismo han asistido el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la presidenta de la Cámara legislativa gallega, Pilar Rojo; el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, y el alcalde de Santiago, Ángel Currás. También estuvieron presentes personalidades del mundo de la política, la cultura, la educación y la sociedad civil gallega.
El gaiteiro Xosé Manuel Budiño ha sido el encargado de abrir el homenaje celebrado en los jardines del cementerio de Bonaval, a quien acompañaron la cantante Uxía y el guitarrista Sergio Tannus. Uno de los momentos más conmovedores se ha vivido con las intervenciones del portavoz de las víctimas, del de los vecinos del barrio de Angrois, y de quien ha representado al personal sanitario que intervino en los momentos posteriores a la tragedia.
María Esperanza Valle Pereira, que perdió a su pareja en el accidente, ha declarado: "Nos revelamos contra la tragedia. Queremos saber la verdad, que nos digan por qué pasó; pero no buscamos venganza, buscamos la paz para nosotros y para la memoria de los que se nos han ido". Esperanza Valle ha añadido que "si es cierto que el accidente se podía haber evitado, intenten que al menos no se vuelva a repetir".
Un momento sobrecogedor se ha vivido esta tarde en el lugar donde hace exactamente una semana, a las 20.41 horas, descarriló el tren Alvia que cubría el trayecto entre Madrid y Ferrol. En ese lugar, los vecinos del barrio de Angrois esperaban con cirios que levantaron al paso del convoy, que circuló por la misma vía y cuyo conductor les respondió saludándolos con la mano. Instantes después los habitantes de este pequeño lugar de la parroquia compostelana de Sar han emprendido una peregrinación hacia la Plaza del Obradoiro para celebrar a partir de las diez de la noche una vigilia. Será un acto "muy simbólico, de silencio, oración y luz de esperanza", que se simbolizará con el encendido de velas, han dicho a Efe fuentes del Arzobispado compostelano.
También este miércoles, la Plaza del Obradoiro acogerá una vigilia convocada por las parroquias de Santiago de Compostela. Será un acto "muy simbólico, de silencio, oración y luz de esperanza", que se simbolizará con el encendido de velas, han dicho a Efe fuentes del Arzobispado compostelano.