El sumario del caso Acuamed revela que el 'número tres' del Ministerio de la Presidencia que dirige Soraya Sáenz de Santamaría, Federico Ramos de Armas, envió el 20 de junio de 2013 un correo electrónico al director general de la empresa y cabecilla de la trama, Arcadio Mateo, en el que se interesaba por el pago de 9,5 millones de euros a FCC, porque le debían "bastante dinero en otras obras".
Entonces, Ramos de Armas era presidente de Acuamed y secretario de Estado de Medio Ambiente. En el mensaje, preguntaba a Mateo la conveniencia de presentar en el siguiente consejo de administración el pago de 9,5 millones de euros por la reparación de la desalazora de Almanzora, cantidad que pedía la contratista, FCC. “Así vamos avanzando con esta gente”, añadía Ramos de Armas, “a la que debemos bastante dinero por otras obras”, según la Cadena Ser.
Ya por entonces, algunos funcionarios de Acuamed como Francisco Valiente habían remitido a Mateo a través de varios informes y reuniones que quien debía abonar los pagos era el seguro de la empresa. Sin embargo, la empresa pública terminó abonando a FCC 20 millones más por la ejecución de los trabajos y los incluyó en el presupuesto de 2016, si bien reducidos a 22 millones tras la denuncia de la Fiscalía, según el auto del juez Eloy Velasco.
Velasco apuntó en su auto de este miércoles que “altos cargos del Ministerio” de Agricultura “pactaron con la cúpula de FCC” compensara esta empresa por las obras del embalse de Almazora. También impartieron “instrucciones” para abonar 40 millones de euros a la misma empresa por la descontaminación del embalse de Flix, mediante “facturas falsas” y “conceptos inexistentes”.