Ada Colau abre la puerta a unas nuevas elecciones. La alcaldesa de Barcelona desliza en una entrevista que ahora mismo hay un proceso de diálogo, pero que no pasará nada si se repiten los comicios. "La política es un lugar de negociación. Y si no se consigue un acuerdo no pasa nada por volver a convocar elecciones generales", comenta la líder de Barcelona en Comú y uno de los principales bastones de Pablo Iglesias.
Colau, alcaldesa desde mayo, está presionando en su partido para que se celebre un referéndum por la independencia en Cataluña, aunque afirma que para la formación morada no existen las líneas rojas. "Nuestras prioridades son la emergencia social, la corrupción y dar una lectura a la cuestión territorial, en concreto a la articulación de Cataluña con el resto del Estado, que ahora mismo está bloqueada por la actitud del PP. Hemos estado de acuerdo en dar un paso más de respuesta a la realidad del Estado plurinacional, pero nadie ha puesto ninguna condición a nadie. Quienes están poniendo líneas rojas son el PP y el PSOE", cuenta Colau en Vanity Fair.
"Nunca he sido nacionalista ni independentista, en la consulta del 9-N voté sí por el inmovilismo del PP", cuenta la alcaldesa de Barcelona
Es al PSOE a quien Colau pide que cambie su postura con respecto a Cataluña. "Tienen un debate interno, hace dos años el PSOE defendía el referéndum", asevera la alcaldesa. Ella, por su parte, no sabe qué votaría en una hipotética consulta: "Nunca he sido nacionalista ni independentista. En la consulta catalana del 9-N voté sí ante el inmovilismo del PP. Por eso insisto en que hagamos un referéndum, para que la gente elija democrática y libremente". Colau cree que quien quiera gobernar España deberá tener "una propuesta para Cataluña" y considera que los socialistas "de momento no han hecho ninguna".
También cree que los partidos nacionalistas fueron demasiado rápido en su declaración de independencia, pues aun están en minoría en los sufragios. "Con el 48% de los votos no se puede emprender un camino unilateral, aunque sea legítimo defender la independencia. Apostamos por el referéndum. Se ha pasado de pantalla demasiado rápido", sostiene la alcaldesa.
Ada Colau defiende su gestión en el Ayuntamiento, incluso la entrada como asesor de su marido, Adrià Alemany. "Yo no le enchufé en ningún lugar. Él está allí por méritos propios y nunca ha trabajado para el Ayuntamiento ni cobrado dinero público. Y, en cualquier caso, hemos publicado todo: qué cargos tenemos, qué cobramos... Todo está en la web", proclama. Colau, que comenzó su carrera política como activista antidesahucios, asegura haber parado 134 desde septiembre y cuenta que habla con cordialidad con los bancos: "Si se produjese alguna amenaza se lo contaríamos a los medios".