"En la enfermedad siempre hay alegría. Estos dos días últimos han sido felices, ha estado rodeado de sus hijos, sobrinos, hermanos... y nos ha regalado más sonrisas que en los últimos cinco años", ha asegurado uno de los hijos del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, Adolfo Suárez Illana, quien ha dicho que su padre "está en manos de Dios" y que le dan unas 48 horas para morir. "Es inminente, llevamos 11 años preparándonos, pero nunca es fácil. Pero por encima del dolor puntual hay alegría", han sido otras de las declaraciones del hijo de Suárez que se presentó a la presidencia de Castilla-La Mancha por el PP para ser vapuleado por José Bono en un ya lejano 2003.
En la Clínica Cemtro de Madrid, donde la familia espera el deceso del que fue primer presidente del Gobierno de la democracia, Suárez Illana ha dicho que "la neumonía ha empeorado y el desenlace es inminente". Y ha asegurado que ya ha avisado al Rey Juan Carlos, cuya figura ha glosado: "La relación del Rey con mi padre ha sido excepcional, la gratitud de mi padre absoluta. Gracias al Rey él pudo hacer lo que más le gustaba, y gracias a estos dos hombres España ha volado como nunca", ha dicho Suárez Illana, quien ha asegurado que el monarca ha estado atento a la enfermedad de Suárez "en los últimos 11 años".
Por último, el vástago de Suárez ha recordado una frase del soberano: "Sin la ayuda de Adolfo Suárez España no habría volado nunca ni llegado tan lejos". Entre aplausos y lágrimas, Suárez Illana se ha retirado de la escena. El último discurso político de Suárez fue en Albacete en 2003, en un discurso de apoyo a la candidatura de su hijo.
"Se está apagando lentamente"
La vida de Adolfo Suárez "se está apagando lentamente", según ha afirmado el fundador de la clínica Cemtro de Madrid, Pedro Guillén, donde desde el lunes se encuentra hospitalizado el expresidente del Ejecutivo a consecuencia de una infección respiratoria.
"Está bien, dentro de lo mal que está", ha asegurado el doctor Guillén a los medios de comunicación que permanecen en las inmediaciones del centro hospitalario a la espera de conocer novedades sobre la evolución del estado de salud de Suárez.
Además, Guillén ha concretado que el expresidente "respira solo" y ha agregado que "nunca estuvo intubado". Suárez ha pasado la noche acompañado de sus familiares, sin cambios en su estado de salud, tras el anuncio ayer por la mañana por parte de su hijo Adolfo Suárez Illana de su "inminente" fallecimiento.