Una mujer de 28 años sufrió hace unos días una agresión sexual por parte de un joven cuando caminaba por el paso subterráneo que conecta Batán, que pasa por debajo de la A-5, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron el pasado día 23 pasados unos minutos de la medianoche. La víctima salió del Metro de la Casa de Campo camino hacia su casa cuando un grupo de chicos que estaban por la zona se le quedaron mirando. Ella se puso nerviosa y notó que uno de ellos empezó a seguirla, interceptándola en un momento dado. Le agarró por la espalda y le hizo tocamientos no consentidos en las partes íntimas de su cuerpo.
La joven intentó zafarse y comenzó a gritar, gritos que fueron oídos por un taxista y un viandante que pasaban por la zona y que acudieron en su auxilio. Ante ello, el agresor huyó a la carrera pero los testigos no lograron interceptarle. La víctima fue asistida posteriormente por un equipo médico y sus familiares.
La oscuridad la impidió ver al agresor
La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y de momento está analizando las cámaras de seguridad de la zona y recogiendo las declaraciones de los testigos y la chica, que afirmó que entre la oscuridad y los nervios no pudo ver la cara a su agresor.
Los agentes desconocen de momento si este delito ha sido protagonizado por alguno de los menores extranjeros no acompañados que viven o se concentran en torno a un centro de Batán. Preguntada por el aumento de la delincuencia en esta zona en los últimos dos años en los Desayunos Madrid de Europa Press, la delegada del Gobierno, Mercedes González reconoció que "determinados chavales de ese centro están cometiendo determinados delitos y robos de móviles".
"Es una realidad pero no se puede criminalizar a menores que han salido de sus países para poder vivir. Es un problema que tiene que ir acompasado de una integración social", apostilló.
