ACAIP-UGT, sindicato de prisiones, ha denunciado "los graves hechos ocurridos en la mañana de hoy" [en referencia a este martes] en el centro penitenciario de Sevilla II (Morón de la Frontera), haciendo referencia a una supuesta agresión sexual de un preso a una funcionaria.
"Los hechos se han producido durante la bajada de celdas cuando un interno que se negaba a bajar a las actividades rutinarias del día se ha abalanzado sobre una funcionaria agarrándola fuertemente de sus pechos, la trabajadora ha logrado zafarse, sin embargo, el interno no ha depuesto su actitud y ha continuado intentado agredirla a la vez que profería insultos de carácter sexual tales como 'Puta, que eres muy puta, te voy a follar'".
Según apuntan desde el sindicato, con la ayuda de otros trabajadores la situación "ha quedado controlada" y el interno ha sido trasladado a aislamiento a la espera de la decisión se tome desde la dirección del centro.
"Este interno ya había mostrado indicios de tener cierta fijación hacia las trabajadoras del centro -apuntan desde ACAIP-UGT-; de hecho, hay informes que alertaban sobre el comportamiento del mismo sin que, hasta la fecha, se hubieran tomado medidas".
Agresiones a trabajadores
El sindicato indica que las agresiones a los trabajadores penitenciarios han aumentado "sustancialmente" en los últimos años elevándose a 508 en 2023 "más del triple" que las ocurridas en 2021 y un 12% más que en 2022.
"Especialmente también se ha producido un alarmante aumento de las agresiones de carácter sexual a las trabajadoras penitenciarias por parte de los internos -denuncian-. No se está atendiendo a las señales de alarma que se dan desde los módulos y se suele actuar una vez se ha producido el hecho".
ACAIP-UGT apunta que en este episodio de Sevilla II "nos hemos encontrado con actitudes muy retrógradas por parte de la dirección del centro que ha menospreciado a las funcionarias que han
denunciado hechos muy graves, ante los que ha costado que se tomaran medidas de seguridad preventivas".
El sindicato también denuncia que "ni la dirección del centro, ni la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias están valorando debidamente el riesgo que existe dentro de las prisiones minusvalorando las alertas que llevamos tiempo lanzando, provocando una doble inseguridad en los centros ya que no solo hay un aumento de la conflictividad hacia los empleados públicos penitenciaros, sino también entre los propios internos".