Tras los cierres de la hostelería y con la movilidad restringida durante semanas, los pueblos de la Sierra de Guadarrama han conseguido reducir los contagios de coronavirus, sin embargo, en estas pequeñas localidades de la Comunidad de Madrid temen ahora que la Semana Santa, con las comunidades cerradas perimetralmente, derive en un aumento descontrolado de la movilidad y también de los casos de covid-19.
Los alojamientos rurales cuelgan ya el cartel de completo y ante la prevista ‘invasión’ de visitantes, municipios como Soto del Real, El Boalo, Miraflores, Guadalix de la Sierra y Manzanares El Real quieren blindarse para evitar el colapso.
Por este motivo, los cinco ayuntamientos han pedido un refuerzo de vigilancia a la Delegación del Gobierno en Madrid y a la Comunidad. "Es fundamental garantizar la seguridad en esta zona ante un aumento de la afluencia de visitantes y segundos residentes que se acercarán a nuestra comarca”, señala Javier de los Nietos, alcalde de El Boalo y presidente de ADESGAM (Asociación de Desarrollo Sierra de Guadarrama).
La Delegación del Gobierno finalmente ha accedido y ha puesto en marcha un plan específico de refuerzo, tanto para este puente de San José como para Semana Santa, por el que habrá 270 agentes más vigilando las zonas más transitadas de la sierra madrileña. Sin embargo, aunque valoran positivamente la noticia, esperan que la Comunidad de Madrid, junto a Emergencias y agentes forestales, también haga refuerzos y ponga en marcha un operativo especial "para atender todas aquellas emergencias no solo de tráfico o de seguridad, sino también sanitarias que puedan surgir durante estos días", explica De los Nietos.
"Colapso" en los pueblos desde hace meses
El "colapso" de visitantes no es un problema de ahora. Estos pueblos y otros de esta zona de la Comunidad de Madrid lo llevan sufriendo desde que comenzó la desescalada, en mayo de 2020. Por ello, en los últimos meses se han reunido en varias ocasiones con la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno en Madrid y para tratar de encontrar una solución.
Todos estos pueblos se encuentran a pocos kilómetros de Madrid capital, lo que les convierte en un destino bastante accesible para los visitantes que no pueden salir de la región. En el caso de El Boalo el problema es de tal magnitud que han tenido que cerrar el acceso los fines de semana al aparcamiento de la ermita de San Isidro, cercano a La Pedriza. Allí, en un aforo para alrededor de 50 coches, llegó a haber más de 200 y mal estacionados, provocando también el enfado de los ganaderos de la zona. Por este motivo, De los Nietos y el resto de alcaldes hacen también un llamamiento a la población para que actúe con la "máxima responsabilidad".
Este no es un problema únicamente de la Comunidad de Madrid. También en pueblos de Galicia están preocupados por la afluencia de visitantes llegados desde otros lugares de fuera de la región que se saltan las normas y acuden de vacaciones a sus segundas residencias, como ya ocurrió el pasado año. Creen que esto podría agravar la situación sanitaria ahora que han conseguido estabilizar los contagios de covid-19 después de estrictas medidas como el cierre de la hostelería o la prohibición de reuniones en las casas con no convivientes.
Es el caso de O Grove, un municipio situado en la Ría de Pontevedra. Allí el alcalde, José Antonio Cacabelos, espera que la relajación de las medidas y la mejora de los datos epidemiológicos, actualmente con cero casos en este ayuntamiento, no se traduzcan en una "avalancha" de visitantes. "Por favor, hagamos las cosas con cabeza y no nos relajemos. Con lo que nos costó llegar hasta aquí no tiremos todos el trabajo por la borda cuando queda tan poco para volver a la normalidad", apunta Javier Caneda, médico y concejal de Sanidad de esta localidad gallega.
FranciscoHortelano
Esto es otra de las muestras de sociedad que tenemos y lamentablemente es lo que prima, la cultura del YO y nada más que YO. Yo puedo ir a cualquier sitio, de cualquier manera,hacer lo que quiera y cuando quiera,porque YO lo valgo y sin respeto al lugar ni a las personas que lo habitan. Este problema no es solo de la sierra, yo vivo en Chinchón y vivimos un acoso de domingueros invasivos que arrasan el pueblo con sus motos ruidosas, coches en cualquier sitio y de cualquier manera,grupos de gente por las calles dando voces,basura por todos lados y el colmo las casas rurales en las que la gente se relaja con música alta dando voces y contra más tarde dure la diversión mejor... claro todo esto sin que tengan en cuenta esta gente que el pueblo está habitado por personas que tienen derecho a vivir tranquilos en su viviendas ,como supongo que estos visitantes quieren vivir en las suyas. Y como siempre las autoridades despistados con los problemas de sus residentes y encima apuntándose como un éxito este desastre, pues no sería el primer lugar que muere de este tipo éxito.
Gonzalito
Desde hace muchos años,estos pueblos que tratan como apestados a los de fuera,que les han dado la mayoria de su riqueza y prosperidad,son unos desagradecidos,no habria mas que unos cuantos jubilados.
pangea
Dejad que la gente disfrute de la naturaleza, que es de todos. Estaría bueno, que los que viven en grandes ciudades no pudieran desplazarse a pueblos cercanos, en los que muchos de ellos algunas familias tiene vivienda propia o viven sus padres o abuelos.
Carabino
Los urbanitas, son una nueva peste de ignorantes, que ignoran el mundo rural, al que pretenden aplicar sus ideas destructivas, ''para adaptarlo a los tiempos modernos, haciéndolo rentable''..
Manu
No sabía que los pueblos y territorios eran propiedad de los lugareños, hemos llegado al nivel de estupidez y cobardía propio de los humano primates, aquí meo y aquí no entra nadie más. Hasta donde llego, bastante aguantamos con ver disfrutar a los extranjeros en nuestras playas y nosotros viéndolos por televisión, para que ahora los lugareños impongan sus fobias y temores; qué pasa, que no vais a Madrid a nada durante el año?, no vais a invadir Madrid en navidades para las compras, ni al médico, ni al teatro, ni de cañas?. Venga pueblerinos, encerraros en vuestras casas si no queréis ver gente, pero encerraros ahora y cuando pase la pandemia, no vayáis a Madrid ni de compras, cobardes.
Ángel
Estos alcaldes no son más tontos porque no entrenan. Claro que los madrileños pueden ir donde quieran, faltaría más. Y si no les gusta que se jodan.
misantropo
Oigan la mayor parte de ustedes trabajan en Madrid ciudad así que menos quejas. Seguro que el comercio y la hosteleria de esos pueblos no opinan igual.
xaxonem
Igual hay suerte y se llevan para La Castellana a los lobos que sobran en los pueblos y aldeas...
Carabino
Los urbanitas de gran ciudad siempre han sido un problema para el rural, a su falta de conocimientos y un atrevimiento que roza la temeridad,, hay que echarlos yá, o se quedará de ''ocupas''.
Hermes
Seamos justos. Si los urbanistas no pueden ir a los pueblos, que la gente de los pueblos no puedan ir a la ciudad. Es por su bien, se pueden contagiar en la gran urbe.
Minority Report
Menos confinamientos y más vacunas.
maripepa
La derechita valiente que no gana elecciones en ningún sitio, y que sigue parasitando al PP que las gana. Ajo y agua.
Stephen Dedalus
La derechita ya tiene dos apellidos: cobarde y estafadora.
Eduardo VIII
Manzanares el Real no está precisamente en la "Sierra de Guadarrama", pero vamos a ver. ¿De qué piensan esos alcaldes que viven sus pueblos? ¿De la industria aeroespacial? ¿De la minería del wolframio? ¿De la banca off-shore?
maripepa
Pero el PP ha ganado las generales y seguirá ganándolas a pesar de Vox.
Yorick
Temblad, alcaldes serranos, temblad: los urbanitas se aprestan a infectar los bolsillos de vuestros comerciantes y hosteleros con su séptico dinero.