La ministra de Educación, Pilar Alegría, ha apostado este lunes por la enseñanza presencial "total" del próximo curso y ha lanzado un mensaje de "tranquilidad y seguridad", al mismo tiempo que ha rechazado la vacunación obligatoria de los profesores dado que la mayoría ya lo hacen de forma voluntaria.
En una entrevista con la Cadena Ser, Alegría, que tomó posesión del cargo el pasado 12 de julio, ha defendido que la actual ratio alumno profesor se corresponde a la media europea, y ha añadido que las comunidades, aparte de sus propios recursos, disponen de los fondos que les inyectó el Gobierno central para que puedan seguir apostando por medidas que mejoren "la calidad de la educación".
La comunidad educativa exige mantener las ratios establecidas durante la pandemia -se contrataron a más de 30.000 profesores adicionales para hacer desdobles de clases y reducir el tamaño de las aulas-, pero algunas comunidades autónomas ya han anunciado que volverán a la situación anterior.
Ventaja de la experiencia
En cuanto al inicio del próximo curso escolar, Alegría ha subrayado que cuenta con la ventaja de la "experiencia" del último año, junto al "magnífico" índice de vacunación del país -más de 28 millones de ciudadanos tienen la pauta completa-, y algunas comunidades autónomas han empezado a inmunizar en el tramo de 12 a 17 años.
A finales de agosto, ha recordado, tendrá lugar una reunión sectorial de educación para abordar el protocolo de medidas higiénicas sanitarias frente a la covid-19, consensuado meses atrás con los Gobierno regionales y el Ministerio de Sanidad. En cuanto a la conveniencia de obligar a vacunarse a determinados grupos profesionales, como se ha hecho en Italia y Francia, la ministra ha dicho que en España "afortunadamente" no se ha tenido que tomar esa medida porque la "práctica mayoría lo están haciendo voluntariamente".
En cuanto a los futuros desarrollos reglamentarios de la última ley de Educación (Lomloe), la ministra ha defendido el criterio de que sea el claustro quien decida de forma colegiada si un alumno pasa de curso, aunque haya suspendido varias materias.
Es una práctica, ha recordado, no solo contemplada en la Lomloe sino en anteriores leyes como la impulsada por el ministro popular José Ignacio Wert. La promoción de curso -ha subrayado- no solo debe basarse en los suspensos, sino en el nivel de adquisición de competencias y conocimientos.
En cuanto a que el castellano no se defina como lengua vehicular en la Lomloe, Alegría ha dicho que esta ley es "absolutamente garantista en este tema": "No hay nada más garantista que decir que cuando nuestros alumnos acaben la enseñanza obligatoria habrá adquirido completamente las competencias en el castellano y en la lengua cooficial. La vehicularidad del castellano emana de la propia Constitución".