"En estos años me preocupé menos de la relevancia pública y un poco más de intentar ayudar al presidente Feijóo en una tarea que era muy difícil, que creo que hizo excelentemente". Es una confesión de Alfonso Rueda, soldado durante 16 años de Alberto Núñez Feijóo, al jurar su cargo como nuevo jefe gallego.
Con la concha de vieira, el símbolo más conocido del Camino de Santiago, en su corbata, este licenciado en Derecho ha obtenido este 14 de mayo plenos poderes para dirigir los designios de Galicia, después de jurar sobre un ejemplar del Estatuto.
Se ha situado así, ya oficialmente, al frente de un cargo que su predecesor, Núñez Feijóo, que el pasado 17 de febrero dio el paso de implicarse personalmente en la crisis del PP, dejó para concentrarse en su nueva tarea.
Referencia al poeta Valentín Paz
Nacido en Pontevedra en 1968, Alfonso Rueda ha traído a colación a un fallecido abogado, economista y escritor para contar que "pocas visiones resumen tan bien mi concepción de esta tierra como la del pontevedrés Valentín Paz Andrade, que se refería a Galicia como una tarea".
Alfonso Rueda, que entró en el Salón de Reis del Parlamento de Galicia acompañado por el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, el propio Núñez Feijóo y en representación del Gobierno la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se ha presentado "libre de hipotecas" pero cargado con un sinfín de "deudas de gratitud".
En su discurso institucional, que ha sido el único, ha recordado a sus antecesores en la responsabilidad que desde ahora ostenta él, a todos; y se ha dirigido a su familia, a su partido y a los gallegos con los que aspira a avanzar por la senda del "progreso tranquilo".
Arropado por su madre, su mujer y sus dos hijas, ha tenido Rueda palabras para su padre, ya fallecido, al confesar que de ese político que fue su progenitor desoyó una recomendación, cuando trató de impedir que tomase el mismo camino: "Seguí su ejemplo, pero no sus consejos".
Alfonso Rueda habló en gallego, y en español, idioma este segundo del que tiró para cargar contra quienes quieren desgastar instituciones como la monarquía.
Ante medio millar de invitados, con las principales autoridades del país, representantes de instituciones, de medios de comunicación, y los líderes de la oposición gallega (BNG y PSdeG), Rueda ha dicho, a modo de ejemplo de sus pretensiones: "Conozco, quiero y creo en una Galicia unida, desde la Rúa Príncipe de Vigo hasta la Praia das Catedrais, desde las tierras de A Limia hasta el bastión pesquero de O Barbanza, desde la Praza do Obradoiro hasta el Centro Galego de Bos Aires".
La banda de gaitas de la Diputación de Ourense ha actuado, y el himno gallego ha sonado interpretado por Antonio Barros (voz) y Alma, al piano.
Por lo demás, muchos abrazos, fotos y selfies en el fin de la interinidad. Y un deslumbrante colorido en la Cámara, que ha vuelto a llenarse, y donde se ha impuesto la moda primaveral.
Alfonso, sexto presidente gallego y un "hijo de Galicia", dará a conocer este domingo la composición de su gobierno.