La búsqueda del niño arrastrado el pasado martes por la riada en Sant Llorenç des Cardassar se ha ampliado hoy al mar, en la zona de la desembocadura del torrente de Ses Planes, además de en distintos puntos en unos doce kilómetros del cauce.
La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, ha detallado que embarcaciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Guardia Civil y Salvamento Marítimo rastrean el área marina frente a S'Illot hasta siete millas mar adentro.
Por otra parte, fuentes de la Dirección General de Emergencias del Gobierno balear, han informado que la mochila del niño ha sido encontrada en la parte final del cauce, aunque que han destacado que este hecho no es relevante debido al tiempo transcurrido desde el suceso.
La madre perdió la vida
Fuentes de la Guardia Civil han explicado a Efe cómo se desarrolló el suceso en el que perdió la vida la madre del niño desaparecido, nacido en 2012.
La mujer circulaba bajo la tormenta desde Manacor hacia Capdepera y se desvió para entrar a Sant Llorenç ante la intensidad de las lluvias, al entrar al pueblo le sorprendió una gran avenida de agua procedente de la parte alta del núcleo.
Según los investigadores, el agua debió comenzar a inundar y arrastrar el coche, y la mujer, junto con su hija de 8 años y el niño de 6, bajó del vehículo. La fuerza del caudal les arrastró a los tres.
Su hermana fue rescatada
La niña fue rescatada con vida del agua varios cientos de metros más adelante por un alemán que circulaba en bicicleta, el cadáver de la mujer fue hallado en torno a un kilómetro más adelante al día siguiente, y el niño sigue desaparecido y centra ahora toda el dispositivo de búsqueda.
En esta operación, así como en las que se siguen desarrollando en tierra, participan unos 200 efectivos de diferentes organismos, un tercio de los 600 que este sábado siguen desplegados en la comarca del Levante de Mallorca.
Cladera, que ha destacado el "gran avance en la limpieza" de Sant Llorenç logrado ayer gracias al trabajo de más de un millar de voluntarios, ha indicado que ha comenzado "la fase de reconstrucción", con la intervención de fontaneros, electricistas, carpinteros, etcétera.
En este sentido, ha hecho un llamamiento a la solidaridad de profesionales de la construcción que puedan contribuir a realizar reparaciones en las casas que han sufrido mayores daños.