Varios miembros de la ANC han vaciado de material la sede central de la entidad soberanista en Barcelona, ubicada en la calle Marina, ante la posibilidad de un registro policial inminente.
Los encargados de sacar el material lo han depositado en al menos una quincena de coches y furgonetas que estaban aparcados frente a la sede y, entre ellos, han contado con la solidaridad de dos taxistas.
Algunos de los conductores habían sido avisados desde el interior de la sede, pero otros han sido ciudadanos espontáneos que preguntaban qué pasaba y ofrecían sus maleteros para llevarse el material donde fuera necesario.
Entre los organizadores del vaciado de material, el propio presidente de la entidad, Jordi Sànchez, que entraba y salía de la sede, caminaba arriba y abajo por la cera, daba instrucciones y agradecía a los voluntarios que prestaban sus vehículos.
Entre el material que han sacado, por el volumen y el peso, se podían adivinar varias lonas relativas a las campañas soberanistas de la entidad, además de cajas que llevaban el distintivo de 'muy frágil'.
Sànchez ha explicado que la sede ha quedado con "el mínimo indispensable", y que confían en haber salvado la mayoría del material de campaña.
"COCHES INTERCEPTADOS"
En declaraciones a los periodistas tras finalizar el trabajo, Sànchez ha explicado que han tomado la decisión de vaciar la sede después de haber conocido a través de los medios de comunicación un posible registro policial inminente, que a las 14:40 horas no se había producido.
Sànchez ha criticado que en los últimos días, la mayoría de coches que salen de la entidad por la calle Marina de Barcelona "son interceptados y el material requisado", y no descartan que a alguno de la quincena de coches que han salido de la sede este viernes le haya pasado lo mismo.
Sànchez ha censurado "la vigilancia policial extrema contra la asamblea y el acoso directo" a personas y coches de la entidad y ha defendido que todo el material es perfectamente legal y democrático.
De hecho, se ha mostrado seguro de que el juez les devolverá el material que ya se les ha incautado tras el referéndum, por lo que hoy se han llevado el que les quedaba a "buen recaudo" para poderlo utilizar hasta el día de la votación.
Ha admitido que este vaciado de material les "complica la logística", pero se ha mostrado convencido de que podrán seguir haciendo campaña y de que el día 1 de octubre se votará.