La Junta de Andalucía va a proponer al Ministerio de Sanidad "adelantar" la vacunación frente a la Covid-19 a una serie de colectivos entre los que figuran profesores, efectivos de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y personal de seguridad, incluidos los policías locales; personal de hostelería --camareros-- y trabajadores de la restauración "en primera línea de covid"; bomberos, trabajadores del Infoca, del transporte y del taxi; trabajadores de gasolineras, de mantenimiento de servicios esenciales como agua potable, electricidad y telecomunicaciones; trabajadores de la cadena de elaboración y producción de alimentos y otros productos de primera necesidad, y profesionales de los medios de comunicación como periodistas.
Se trata de una propuesta "viable" si llegan más vacunas a la comunidad autónoma que la Junta va a plantear en "la reunión que se está produciendo con el Ministerio por la estrategia de vacunación", y que el Gobierno andaluz "quiere consensuar con sindicatos y empresarios", según ha anunciado el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Ejecutivo regional, Elías Bendodo, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno.
Además, el consejero portavoz ha anunciado que, esta semana, la Junta va a empezar a vacunar a "37.000 personas mayores de 90 años que no están en residencias, y 35.000 personas de ayuda a domicilio", después de que "el 99,9% de los residentes en centros de mayores y el 82,5% de los casi 150.000 profesionales de la sanidad pública y privada" en Andalucía hayan recibido ya una dosis de las vacunas.
De esta manera, un total de 151.749 personas han completado en la región la pauta de la vacunación tras recibir la segunda dosis que permite su inmunización frente al coronavirus, según ha detallado el portavoz de la Junta, quien ha puesto de relieve que "uno de cada cinco españoles inmunizados" actualmente "es de Andalucía".
Bendodo ha remarcado además que la administración andaluza está poniendo "más del 90% de las dosis" de vacunas que recibe cada semana, "todas salvo el 'stock' de seguridad para seguir vacunando los lunes y martes mientras llega la remesa semanal", según ha apostillado.
El consejero ha detallado además que el porcentaje de personas que rechaza vacunarse hasta ahora en Andalucía ha sido "muy bajo", inferior al 1%, de forma que "sólo el 0,71% de todas las personas a las que se ha ofrecido" vacunar en la comunidad hasta ahora "han dicho que no querían".
Reclamación al Gobierno
Con todo, el consejero portavoz ha insistido en remarcar que, "al ritmo que vamos, y con las vacunas que nos están llegando, es imposible" alcanzar el objetivo que el Gobierno central "prometió a todos los españoles" de que el 70% de la población estuviera vacunada en verano, y en ese sentido ha comentado que Andalucía debería recibir "tres millones de dosis" entre febrero y marzo en vez del "poco más de un millón que va a recibir en el mejor de los casos" en ambos meses.
Por eso, el consejero portavoz ha emplazado al Gobierno central a "pelear en Bruselas o donde corresponda" para que se acelere el envío de dosis de vacunas, y ha avanzado que "un equipo compuesto por la Consejería de Salud y Familias y la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a la Comunidad Autónoma ya está trabajando en un mapa de grandes instalaciones en Andalucía en las ocho provincias para vacunar de forma masiva en el día y hora en el que el Gobierno central redoble el envío de dosis".
Bendodo ha advertido de que, "o el Gobierno acelera el ritmo de envío de vacunas para que podamos, al menos, salvar económicamente el verano, o la crisis será insostenible".
Por otro lado, a preguntas de los periodistas sobre una denuncia que ha presentado el sindicato CGT en la Fiscalía de Málaga por la vacunación del gerente de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha comentado que en el Gobierno andaluz no tienen "ninguna constancia ni información" que lleve a pensar que se han incumplido "los protocolos establecidos" en Andalucía para la vacunación.
Marín ha añadido que "ningún alto cargo" de la Administración andaluza del que él "tenga conocimiento ha procedido de esta forma", porque si supiera que se ha producido alguna situación así, quien la hubiera protagonizado "ya estaría en la calle", según ha aseverado.