Vientos nuevos soplan en la Bahía de Cádiz. El panorama ha cambiado y, en gran parte, la industria aeronáutica tiene la culpa. Airbus sigue dando buenas noticias, la última es el pedido de 70 aviones de aviación civil para la compañía filipina Cebu Pacific, que ha formalizado el pedido del A321neo, un avión que no para de dar alegría al gigante europeo.
El avión A321neo es un modelo de pasillo único que tiene una enorme relevancia en las naves de Airbus Cádiz. Es allí donde se ensambla el estabilizador horizontal y también en la empresa Alestis se encarga de integrar la pieza. El panorama en Cádiz ha cambiado drásticamente. Hace solo tres años las manifestaciones eran el pan de cada día en una industria que se debatía entre la vida y la muerte. Ahora, el viento de cola sopla para un polo industrial líder en el mundo y que tiene un horizonte temporal cada vez más lejano y duradero.
“Claramente fue una decisión acertada”, confiesan fuentes de Airbus a Vozpópuli, en alusión a la decisión de consolidar las actividades de las fábricas de Puerto Real y el Puerto de Santa María. La decisión resultó en Airbus Cádiz, en su momento fue asumido como una derrota, para algunos sectores, pero ahora, la acumulación de pedidos comerciales de aviación civil sigue afianzando a la Bahía de Cádiz como engranaje indispensable en el líder aeronáutico global.
Consolidar el liderazgo desde y a pesar de Asia
La compañía aérea de bajo coste con base en Filipinas, Cebu Pacific, ya tiene más de 60 aviones de la familia A320, nueve A330 y, con el último pedido, acumulará 94 aviones de la Familia A320neo. Sin duda, el A321neo es la gran noticia para Airbus. Se trata de la aeronave más grande de su segmento y una golosina por la que más de 90 clientes se han interesado. Hay más de 6.500 aviones A321neo encargados a Airbus en todo el mundo.
Sin duda este protagonista de los cielos en las próximas décadas tiene gran parte de culpa del liderazgo de Airbus actual. Los datos de 2023 ubican a la compañía lionesa como el primer actor aeronáutico, dejando con holgura atrás la competencia con la estadounidense Boeing, lastrada por los malos resultados de sus 787 y 737, el avión más pequeño de los norteamericanos que no está dando los resultados esperados.
En 2023 Airbus entregó 728 aviones por los sólo 522 de Boeing. La consultora Oliver Wyman, en su informe ‘Global Fleet and MRO Market Forecast 2024–2034’ eleva la distancia en la capacidad de producción entre los viejos competidores a 8.000 por 5.000 a favor de los europeos.
La demanda proviene, sobre todo, de los países asiáticos emergentes. La demanda crece en China e India.
El riesgo del cuello de botella
El riesgo y el miedo a morir de éxito es lógico. Los grandes encargos de la aviación civil y los militares -más relevantes por los beneficios y carga de trabajo que implican- comprometen la capacidad de respuesta. Desde Airbus aclaran que, los grandes pedidos no implican cambios en las líneas de producción.
Estas noticias no se traducen en revoluciones en las fábricas, “simplemente se amplía la carga de trabajo alargando los plazos, lo que sí confiere más estabilidad”, detallan desde la empresa. El liderazgo de Airbus es significativo a pesar de retrasos en las cadenas de suministros. Por suerte, sus problemas han sido menos graves que los de su rival, Boeing.
Pero hay una sombra en esta historia de éxito. Se trata de un crecimiento sin fruto evidente, lamentan desde el Comité de Empresa de Airbus Cádiz. “Lo de Filipinas es una constante, vendemos más de lo que producimos y es un sistema en riesgo de colapso”, opina Juan A. Vázquez, miembro del comité y representante en la Federación de Industria de UGT.
“Hay que resolver problemas organizativos; pero también en la cadena de valor”, dice Vázquez, que recibe los pedidos como una gran noticia que, sin embargo, no genera cambios en el modelo productivo ni mejoras a nivel de las plantas de Cádiz, Sevilla, Albacete o Madrid... más allá de asegurar más carga de trabajo a lo largo del tiempo.
En definitiva, lamentan que el aumento del negocio no esté generando una reconversión de la cadena de valor y la capacitación de los profesionales. Con el nacimiento de Airbus Cádiz nació un nuevo proyecto industrial para la región. Pero “todo está en el papel, no hay cambios por ahora”. Por suerte, el viento sopla a favor de la Bahía de Cádiz por los mercados asiáticos. Aún está por ver cómo mejora el tejido industrial con esta onda expansiva.