“Tendemos la mano a todos los ucranianos que lo necesiten y garantizamos sanidad pública y educación pública a todos los ucranianos que lleguen”. El consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, ha hecho esta declaración de intenciones tras el Consejo de Gobierno de este martes, presidido por Juanma Moreno, en el que se ha decidido ampliar las plazas de acogida para refugiados, que pasan de las 1.209 establecidas a un total de 2.100.
De forma paralela Bendodo ha anunciado la creación del "plan global" Andalucía con Ucrania, formado por "la mitad" de las consejerías del Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos. En el marco de esta iniciativa se pondrá en marcha, ha añadido el titular de Presidencia, "una oficina técnica" para articular todos los servicios que se presten, así como una "mesa permanente" de colaboración con las entidades colaboradores que se ocupan de las ayudas a los refugiados que recalan en esta comunidad autónoma.
Bendodo ha reclamado "como necesario" que haya una coordinación para canalizar, "de forma más eficaz", toda la ayuda que pueda llegar, al tiempo que ha hablado de una "coordinación plena" de la Junta de Andalucía con el Gobierno de Sánchez. Málaga acogerá uno de los "centros asistenciales" creados en España para los repudiados ucranianos junto a Madrid, Barcelona y Alicante. La elección de la citada provincia andaluza se basa en que gran parte de la población ucraniana que residía ya en España está allí.
"Necesitamos saber que van a venir y si va a haber cupos o no", ha demandado Bendodo a la administración central. A su juicio resulta también "muy importante la protección de los menores que los padres dejan en la frontera y son menores no acompañados" de los que se va a hacer cargo Andalucía. De ahí que el portavoz gubernamental considere como "muy importante la concreción en las cuestiones que atañen a la coordinación".
PP en Andalucía
Con estas medidas Moreno Bonilla, el máximo aliado de Alberto Núñez Feijóo en el nuevo Partido Popular, acrecienta su perfil solidario, alejado del Grupo Parlamentario de Vox en Andalucía, cuyo portavoz, Manuel Gavira, abogó semanas atrás por que los refugiados ucranianos fueran acogidos en países limítrofes, como Polonia, Moldavia, Rumanía y Eslovaquia, en lugar de venir a Andalucía y el resto de España. Un mensaje, el de Gavira, muy diferente al del líder nacional de la formación 'verde', Santiago Abascal, quien el mismo día les abrió las puertas de España por completo, como país de acogida, tras diferenciar su perfil de quienes "vienen a España en edad militar" desde países africanos, en clara alusión a la llegada de pateras y cruce de las fronteras de Ceuta y Melilla.
Conviene recordar también que el presidente andaluz cuenta en su Ejecutivo de coalición con Ciudadanos con una consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, que representa el ala más socialdemócrata de la formación liberal dentro del único gobierno de conservadores y liberales que aún sobrevive en una comunidad autónoma. De hecho, Ruiz es blanco permanente de las críticas de Vox en Andalucía por sus políticas de acogida a los menores inmigrantes marroquíes, principalmente, y fue acusada por Gavira de fomentar un "efecto llamada" para estos menores no acompañados, conocidos como 'menas'.