La localidad sevillana de Santiponce sigue conmocionada, y es que apenas hace un mes que conocían que una de sus vecinas, de 16 años, estaba embarazada, dio a luz en su casa y metió al bebé muerto en un armario. La joven, junto a su pareja, también menor de 16 años, tuvo que acudir a urgencias por una gran hemorragia, allí contó que había sido madre, incluso mostró fotos a los médicos, pero aseguraba que el bebé no respiraba y estaba metido en un armario.
El Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla ha sido el encargado inicialmente de esta investigación por encontrarse en funciones de guardia la noche de los hechos, ahora ambos padres han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores, desde donde han confirmado a este periódico que ambos progenitores van a ser internados en un centro cerrado.
El informe definitivo de la autopsia ha sido clave para la detención de los jóvenes, y es que este ha determinado que el bebé nació vivo, aún se desconocen los cargos que pueden imputarse a los padres, que podría ser un homicidio imprudente o involuntario.
Trataron de ocultar el embarazo y al bebé
Ambos menores tenían como primer objetivo que no se conociera el embarazo de la joven. De hecho, en Santiponce, lugar donde ocurrieron los hechos, los vecinos desconocían que la joven estuviese esperando un bebé, ya que venía de otro pueblo de la provincia de Sevilla y la conocían por ser la pareja del chico.
La chica tuvo que acudir a urgencias por una enorme hemorragia, aseguraba que había dado a luz en el domicilio de su pareja, también menor de edad y que habría sido él, la persona que cortó el cordón umbilical. Cuando los médicos que la atendían le preguntaron por el bebé, mostró algunas fotografías y contó que había nacido muerto y que lo habían ocultado en un armario.
El 061 se desplazó hasta la vivienda donde reside la joven pareja y pudieron constatar que el cadáver del recién nacido se encontraba envuelto en una manta y metido en un armario. De la primera inspección ocular, los médicos confirmaron que el alumbramiento se había producido allí y que todo había sido limpiado tras el parto.
La investigación del caso está en manos de la Guardia Civil, porque Santiponce, es una localidad sevillana donde este cuerpo es el que tiene la demarcación. Se está encargando de este caso el equipo Mujer Menor, (Emume), en cargado de investigar todo tipo de casos donde haya menores implicados.
