"Si ustedes quieren pueden, lo que no sabemos es si pueden". Estas palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, pronunciadas este jueves ilustran a la perfección las presiones de Ferraz en el líder del PSOE-A, Juan Espadas, para que no cierre el acuerdo de Presupuestos 2022 con el Partido Popular. Pero al primero que le interesa llegar a acuerdos es al también alcalde de Sevilla, sobre todo porque no le viene nada bien un adelanto electoral y necesitase rodarse y darse a conocer, como sustituto de Susana Díaz.
Cuando parecía que todos los puentes entre ambos partidos habían saltado por los aires la segunda jornada del debate sobre el estado de la Comunidad ha deparado sorpresas. La portavoz adjunta del Grupo Socialista, Ángeles Férriz, ha dado marcha atrás con respecto al ultimátum que Espadas dio a Moreno para que contestara a sus propuestas presupuestarias antes de que, el miércoles, arrancara el plenario. No fue así y ahora los socialistas otorgan otro plaza a Moreno: el 18 de noviembre. Esta es la fecha tope para presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos.
"Si las reglas del juego son otras y el señor Moreno las quiere cambiar que nos llame", ha expresado Férriz ante los periodistas sobre la intención del presidente de no consensuar el proyecto de Presupuestos con los socialistas antes de llevarlo al Parlamento (se aprueba el 3 de noviembre en en el Consejo de Gobierno). La insistencia del PSOE-A pasaba por acordarlo todo antes de llegar a la Cámara el documento, algo que no será así. Una imposición con la que Espadas ha tenido que transigir tras mostrarse inflexible y amenazar con plazos al PP.
De no producirse un canal de comunicación entre ambos partidos, "si no se sientan a negociar, presentaremos una enmienda a la totalidad el 18", ha anunciado también Férriz, si bien no se votaría hasta el día 24, por lo que PSOE y PP tendrían aún seis días más para tratar de acercar posturas. En cualquier caso, lo que proyecta este giro de timón de los socialistas andaluces es poca seriedad y el hecho de no haber sido capaces de mantener el órdago a Moreno Bonilla, que no sólo ha salido ganador del debate sobre la Comunidad, sino que ha sido capaz de volverle a Espadas la oración por pasiva y tomar él la bandera del diálogo y el consenso, porque nunca dio plazos ni amenazó con romper nada. Justo a la hora en la que Moreno aseguraba desde la tribuna de oradores parlamentaria que incluiría propuestas socialistas en el Presupuesto, no había ningún portavoz de peso en la bancada socialistas.
De hecho, Moreno ha afeado a Espadas que haya estado ausente durante los dos días. Ser un candidato extraparlamentario, sin escaño, no equivale a que tampoco pueda ocupar una butaca en la tribuna de invitados, le ha reprochado el gobernante del PP a su principal rival.
Pero al margen de todo lo anterior el problema de Espadas está en su propia casa, en el fuego amigo que tiene dirigido desde Ferraz hacia Sevilla en la persona del todopoderoso Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, el gran peón sevillano y andaluz de Pedro Sánchez en Andalucía, desde su cargo como secretario de Política Municipal. Días atrás, Celis comenzó a inmiscuirse en el terreno de la negociación presupuestaria con el PP para situar como "línea roja" y condición sine qua non que "no se despida a uno sólo de los ocho mil sanitarios". Se trata, como ha venido informando Vozpópuli, de los profesionales cuyos contratos no serán renovados por el SAS, al no ser imprescindibles ahora mismo, con la pandemia en horas bajas. Entre ellos no hay ningún médico y su labor se consideró temporal, especialmente para labores de análisis en laboratorios y pruebas PCR.
Las injerencias de Gómez de Celis en la parcela de poder de Espadas han perjudicado, sobremanera, la línea de actuación del PSOE-A, que se ha visto en cierto modo maniatado y sin una línea clara de independencia frente a Ferraz, circunstancia aprovechada por el propio Juanma Moreno.
A pesar de todo este panorama sombrío para llegar a lo que algunos medios andaluces llamaron "pacto a la alemana" entre PP y PSOE, "inédito e histórico" entre ambos partidos, según sus portavoces, Ángeles Férriz cree que "sigue habiendo un espacio de acuerdo". Para ese optimismo la portavoz socialista pone como ejemplo el hecho de haber mantenido hasta "diez reuniones" con los populares para pactar la LISTA (nueva ley del suelo), una de las consideradas 'leyes estrella' del Gobierno de Moreno y que a Espadas le interesa consensuar y que salga adelante; sobre todo dadas todas las presiones y quejas que recibe a diario de los numerosos alcaldes socialistas con que cuenta el PSOE en Andalucía, en clara mayoría sobre la formación conservadora.
"No hay nada entre estas propuestas que no esté en el Presupuesto", ha dicho este jueves el presidente de la Junta para dejar claro que los socialistas "no tienen excusa" para no apoyarlos, al menos con una abstención, que es lo que los salvaría, para que haya más síes que nos. No es descartable que, dado el tono empleado, Vox presente una enmienda a la totalidad, como se da por hecho que hará Unidas Podemos.
Acuerdo para los Presupuestos
La escenificación de reconciliación entre PP y PSOE, previa a la posibilidad de cerrar el acuerdo presupuestario se ha visto este jueves en el Parlamento, durante la votación de las propuestas de resolución que se hacen en todos los debates anuales sobre el estado de la Comunidad. En el marco de esta entente cordial 7 de las 35 propuestas socialistas han salido adelante al ser apoyadas por los conservadores. Se ha tratado, en algunos casos, de asuntos que se recogen en la propuesta socialista de Presupuestos 2022, como la solicitud de un plan de choque para agilizar la atención primaria en los hospitales, así como abrir los centros cerrados por la pandemia.
Los socialistas han visto también como PP y Cs apoyaban sus propuestas para reforzar servicios educativos complementarios, un plan contra la pobreza infantil, así como facilidades para el acceso a la vivienda por parte de los jóvenes.
Lo que no ha logrado el PSOE, como era previsible, es el apoyo de los socios del Gobierno de centroderecha para su 'tema estrella' como es "el despido de 8.000 sanitarios" de refuerzo para el Civid, que no serán renovados el 31 de octubre. Durante la votación ha saltado la sorpresa porque así como PP y Cs han votado en contra, el hecho de que Vox se haya abstenido hubiera posibilitado que el Parlamento instara al Ejecutivo de Moreno al mantenimiento en sus puestos de estos sanitarios. Sin embargo, al no participar en la votación los diputados anticapitalistas que lidera Teresa Rodríguez, expulsados de Unidas Podemos, ha salido adelante el veto PP-Cs.
La excusa que han dado los anticapitalistas no adscritos para no votar, a pesar de que se encontraban en el Pleno, ha sido que se trataba de una forma de protesta por no tener los mismos derechos que el resto de los diputados adscritos a los grupos parlamentarios, que consideran "limitados" en la acción parlamentaria.