Aval claro y sin matices. Así se puede resumir el apoyo de Génova con el que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, asegura contar para llevar a cabo un posible pacto con el PSOE-A que le garantizaría, al menos, la abstención de los socialistas en el Presupuesto 2022, algo que equivaldría a sacar adelante las cuentas, tras descartarse el respaldo de Vox, hasta ahora socio parlamentario del Gobierno del Partido Popular y Ciudadanos desde enero de 2019.
El propio Moreno despejó cualquier duda al respecto en la noche de este miércoles durante una comparecencia ante los periodistas, a las puertas del Parlamento, tras aprobarse la nueva Ley de Tributos Cedidos. Al ser preguntado por Vozpópuli, tras la información publicada por este medio digital acerca de diversas críticas, provenientes de la dirección nacional que encabeza Pablo Casado, Moreno salió al paso de las mismas de forma clara y rotunda: "Ni por pasiva, ni por activa, nadie me ha trasladado ningún malestar, en absoluto".
En el marco de sus argumentos Moreno Bonilla sostiene que ha tenido ocasión de "poder hablar con el presidente de mi partido y muchos dirigentes, los días que he estado en Madrid, con motivo del 12 de octubre, y nadie me ha manifestado absolutamente nada de eso", ha recalcado.
"Todo forma parte de nuestra negociación presupuestaria, en la que la dirección nacional es exquisitamente respetuosa", ha elogiado Moreno no sólo en alusión a Pablo Casado, sino también al secretario general del PP, Teodoro García Egea, así como a todos aquellos que se encuentran inmediatamente por debajo de él en el escalafón del núcleo duro de la sede de Génova 13.
Etapa "postpandemia"
Otras fuentes cercanas al presidente de la Junta de Andalucía con las que ha hablado Vozpópuli añaden que la dirección nacional del PP nada tiene que objetar ante un posible acuerdo con el PSOE, en materia presupuestaria de Andalucía, si se tiene en cuenta que, de llegar a cerrarlo con el secretario general de los socialistas en esta comunidad, Juan Espadas, sería en aras a la recuperación económica, en una etapa de "postpandemia" que en nada podría compararse con otras situaciones anteriores a declararse el estado de alarma en España. De hecho, Espadas y el portavoz parlamentario popular, José Antonio Nieto, coincidieron en destacar que se trataría de algo "histórico e inédito" para Andalucía y ambas formaciones políticas.
Desde el entorno de Moreno también ponen como ejemplo de la no existencia de líneas rojas desde Génova, para negociar con el PSOE, las conversaciones que están teniendo lugar entre los populares y el Gobierno, a fin de pactar la composición de de distintos órganos judiciales en los que ha habido acuerdo, excepto el CGPJ.
Por si hubiera algún interrogante en el PSOE acerca de que el PP no vaya a incluir en los Presupuestos 2022 determinados asuntos prioritarios para ellos, que tienen que ver con el estado del bienestar y los servicios públicos, el propio Moreno se ha encargado de recordarles que "vamos a destinar 1.000 millones más a la sanidad andaluza", dentro de unas cuentas globales con más de 43.000 millones.
"Apuesta importante" por la creación de empleo
Afirma el gobernante andaluz que si lo que le preocupa al PSOE es "la sanidad, la educación y la dependencia, por poner un ejemplo, pueden estar absolutamente tranquilos, porque en estos Presupuestos no sólo se apuntalan tales servicios, sino que se refuerzan de una manera muy importante", recalca Moreno. Además, anuncia una "apuesta importante" por la creación de empleo, generación de riqueza y reactivación de los "sectores productivos". A su juicio son unos Presupuestos "lo suficientemente abiertos, razonables y equilibrados para que fuesen apoyados por la izquierda y la derecha", en alusión también a Vox, por lo que a Moreno le sorprendería "mucho" que no fueran aprobados por ambas partes.
El consejero de Hacienda de la Junta, Juan Bravo, tiene ya una "agenda cerrada" de reuniones con el PSOE para avanzar en la negociación presupuestaria, según aseguró el propio presidente en la noche del miércoles.
En el PP andaluz se sacuden cualquier presión acerca de la posibilidad de que un acuerdo con el PSOE pudiera ahuyentar votantes populares hacia las filas de Vox y niegan que vaya a ser como "darse un tiro en el pie". Sostienen que Moreno Bonilla tiene una "agenda reformista" de centro moderado, el que le ha caracterizado siempre, e insisten en la "transversalidad" de electores que el PP-A podría abarcar en las próximas elecciones autonómicas, incluidos no sólo los de Ciudadanos, sin también socialistas de centroizquierda, descontentos con Pedro Sánchez, que respaldan las políticas llevadas a cabo hasta ahora por PP y Cs en Andalucía, como se demuestra en diversos sondeos publicados. Estas fuentes, además, son conscientes y dan por hecho que dejarán a Vox todo el espacio a la derecha del PP en una comunidad como Andalucía, cuya sociología electoral en nada se parece a otros escenarios como Madrid, donde los espacios de Vox y PP casi se tocan en la demoscopia.
Cabe recordar que el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ofreció días atrás a Moreno, al reunirse con él en San Telmo, un pacto entre ambas formaciones que vaya más allá de 2022, consciente de que cualquiera de estos dos partidos será el próximo gobernante. La propuesta fue aceptada de forma muy satisfactoria por el portavoz popular, José Antonio Nieto, minutos después del ofrecimiento.