El Parlamento de Andalucía ha aprobado este miércoles la Ley de Tributos Cedidos con los votos de PP, Cs y Vox (socio parlamentario). Se trata de una de las consideradas ‘leyes estrella’ del Ejecutivo que preside Juanma Moreno. En este caso en lo que respecta a una nueva bajada de impuestos, la tercera desde que el PSOE dejara de gobernar, en enero de 2019. A partir de ahora se pone en marcha un nuevo paquete de rebajas fiscales y deducciones en la declaración de la renta. El PSOE y el resto de grupos de la izquierda se han opuesto con un lema en común en sus discursos: "se bajan los impuestos y se hacen deducciones a las rentas más altas".
La medida aprobada en sede parlamentaria supone una revisión a la baja de todos los tributos que tiene transferidos desde el Estado esta comunidad autónoma que son: el tramo autonómico del IRPF, el impuesto de sucesiones y donaciones, el de patrimonio, actos jurídicos documentados, así como los impuestos que gravan el juego y los transportes.
Nada más concluir la votación el presidente de la Junta ha salido de la Cámara, junto a su consejero de Hacienda, Juan Bravo, para mostrar su "satisfacción ante algo que parecía imposible, como es bajarles los impuestos a los andaluces por tercer año consecutivo". Según los datos aportados por el propio Moreno a los periodistas "coloca a Andalucía en el top cinco de las comunidades con menos presión fiscal".
Según una nota oficial de la Consejería que dirige Bravo las reducciones de gravámenes recogidas en la citada ley supondrán que "van a pagar menos impuestos los jóvenes menores de 35 años cuando alquilen una vivienda; las víctimas de violencia doméstica o de terrorismo cuando adquieran un piso; las personas con discapacidad; los mayores de 65 años; aquellas personas que vivan en municipios de menos de 3.000 habitantes; las familias numerosas o monoparentales y aquellas que hacen un esfuerzo para mejorar la educación de sus hijos; y los empresarios cuando desarrollen proyectos de investigación, desarrollo o innovación y cuenten con la participación de universidades o centros tecnológicos", entre otros supuestos.
El consejero de Hacienda ha incidido en que las medidas recogidas en la Ley de Tributos Cedidos se marcan como objetivo "fomentar el acceso a la vivienda, apoyar a las familias y a las personas con discapacidad, a los creadores de empleo: empresarios, emprendedores y autónomos, y hacer frente al reto demográfico en municipios de menos de 3.000 habitantes", entre otros.
Desde el Ejecutivo autonómico se ha publicitado esta reforma legislativa como una “revolución”, en palabras del consejero de Presidencia, Elías Bendodo, que va a permitir que “329 millones de euros se queden en el bolsillo de los andaluces”. Hasta un total de cuatro millones de contribuyentes se verán beneficiados, según datos oficiales.
El también portavoz de la Junta defendía, pocas horas antes de la votación parlamentaria, que esta reforma fiscal supondrá que Andalucía “se sitúe como como una de las regiones más atractivas de Europa para la inversión”. Se trata, ha proseguido Bendodo, de “la tercera bajada masiva de impuestos” que aprueba el bipartito de PP y Cs con el apoyo de Vox, formación que también ha presumido de haber impulsado la nueva ley.
En el marco de las nuevas políticas económicas de corte liberal, de las que hacen gala PP, Cs y Vox en Andalucía, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, viene manteniendo que se pueden mejorar la sanidad y la educación públicas al bajar impuestos: “porque se recauda más y se invierte más”, ha reiterado este miércoles Bendodo.
Polémica por un tuit del PP andaluz
La nueva Ley de Tributos Cedidos ha venido marcada, en las horas previas a su aprobación, de una polémica suscitada a raíz de que el PP difundiera en la noche del martes un tuit en el que decía lo siguiente: "Un matrimonio que gana 80.000 euros apunta a su hijo a una academia de inglés e informática, Abona 90 € al mes por curso. Antes con el PSOE se deducía 0 euros. Ahora con el gobierno del cambio se deduce 108".
Tras la avalancha de reacciones airadas, especialmente desde el PSOE andaluz, ante el hecho de que se publicitase una deducción fiscal que "sólo pueden permitirse familias ricas" los populares andaluces han tenido que rectificar su tuit –más de 16 horas después– para asegurar que les falta la preposición "hasta". Así pues, será una deducción para familias que, en el caso de tributación individual de uno de los cónyuges no supere los 80.000 euros y con un tope de 100.000 euros cuando se trate de la tributación conjunta de ambos.
Al ser preguntado por los topes establecidos desde el Gobierno andaluz, así como por el hecho de no haber amoldado la deducción a la medida declarada en Andalucía, que son 22.000 euros, el portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, ha asegurado que la medida de deducción de gastos escolares se ha fijado en función de "la medida de esa figura tributaria" a nivel nacional.
Nieto ha argumentado que a una familia con "menos recursos" de los topes establecidos por la Junta "no le sirve esta deducción", por lo que, en tal caso, "lo que habría que hacer es pagarles la formación en idiomas", algo que no se contempla en esta Ley de Tributos Cedidos. En definitiva, lo que persigue el Gobierno del PP y Cs es que las familias con ese tope de hasta 80.000 euros destinen recursos a formar en idiomas como el inglés a sus hijos, así como "en informática y robótica". Unos ejemplos que Nieto ha aplicado a familias andaluzas cuyas empresas pasan de padres a hijos y éstos "no tienen suficiente formación en idiomas" y el resto de materias citadas.