Una vecina de Sevilla de 70 años podrá acceder a una herencia millonaria tras demostrar, mediante una prueba de ADN, que es hija de un banderillero que falleció meses atrás a los 92 años y que reunió un importante patrimonio a lo largo de su vida.
La sentencia de este caso la ha emitido el juzgado de primera instancia número 24 de Sevilla, y, según se refleja en la misma, contempla una prueba de paternidad del 99,999 %, "el máximo que se puede dar en estos casos", ha explicado a EFE el abogado de la mujer, Fernando Osuna.
La prueba biológica, ha concretado el letrado, le fue realizada al padre de la mujer en su casa, al tener muy deteriorado su estado de salud cuando esta fue autorizada por el juez autorizó. La prueba "no deja lugar a dudas" sobre la denuncia de la mujer, que tuvo contacto con su padre en vida hasta forjar una estrecha relación con él.
La demanda de la hija ya reconocida argumentaba que su madre tuvo una relación sentimental con el banderillero a finales de los 50 del pasado siglo. De hecho, la demandante aportó que su padre era amigo de un tío -hermano de la madre-, de modo que se veían habitualmente.
A pesar de la relación que mantenían, su madre se comprometió con otro hombre "por presiones familiares", y aunque se siguieron viendo y ella quedó embarazada , perdieron el contacto cuando nació la niña, además de no afrontar gastos de manutención.
Cuando la mujer cumplió 18 años conoció a su padre en una cafetería de Sevilla, donde le confesó que era su hija; desde entonces se vieron en varias ocasiones.
En el juicio aportó, entre otras pruebas, fotografías de ella junto a su madre y el banderillero, además de tener un gran parecido físico con su madre, lo que motivó que el juez reclamase la prueba de ADN.
