Sevilla se ha convertido en protagonista porque el turismo desborda la ciudad, y eso, también se nota en materia de seguridad. Cientos de carteristas que tienen prohibido circular por Paris, Barcelona o Madrid, han recalado en la capital hispalense y se han convertido en el terror de los turistas. Con escasez de policías locales y con casi más turistas que sevillanos por las calles del centro, Francisco, se ha convertido en un ‘héroe sin capa’. Y es que este jubilado de 66 años, que fue agente judicial con placa y pistola y dedicó media vida al sector de la hostelería y turismo, ahora dedica sus horas libres a perseguir carteristas.
Todo comenzó hace un año, cuando Francisco desayunaba en la Avenida de la Constitución, junto a la Catedral y fue testigo del robo a una turista alemana. Siguió a la sospechosa y terminó reteniendo a ella y a varias compinches en una calle cercana. Era el clan de las bosnias, que el mismo desmanteló tras avisar a la policía. Desde entonces, comenzó a perseguir carteristas por el centro de Sevilla y se abrió una cuenta en Instagram, en la que cuelga a diario vídeos de delincuentes a los que sorprende robando.
Algunos de sus videos se han hecho virales, su cuenta de Instagram que se llama huevüsfritosconpatatas, ha alcanzado más de 20.000 seguidores. Su grito de alerta a los turistas ("Pickpocket", carterista en inglés) es fácilmente reconocible por las potenciales víctimas. Colabora con la Policía Nacional y con la Policía Local, a la que ofrece información fiable de estas redes criminales y a las que en numerosas ocasiones ha servido en bandeja las detenciones a los sospechosos. Según apuntan fuentes del Ayuntamiento de Sevilla, la labor de este exagente jubilado está siendo un alivio para los agentes, ya que asegura que han descendido notablemente los robos a turistas en el centro, y eso se nota sobre todo en las denuncias de los ciudadanos.
Pone su vida en peligro al servicio de Sevilla
En Semana Santa, Francisco ha hecho un excelente trabajo y es que ha localizado a un carterista reclamado por la interpol, y hace unos días uno de los líderes de una organización criminal dedicada a los hurtos se enfrentó a él y lo persiguió por varias calles del barrio de Santa Cruz. "Yo no tengo miedo, al miedo hay que enfrentarse. No temo que un día pueda venir un sicario y matarme, o darme una puñalada. Es superior el amor que tengo por mi ciudad, Sevilla".
Según asegura Francisco, las carteristas suelen ser mujeres y actúan en grupo. Cuando este jubilado las graba con su móvil, muchas se tapan la cara y aseguran que llamarán a la Policía, cosa que nunca hacen. Entre ellas hay una falsa embarazada. Otras suelen ir con un mapa de la ciudad y haciendo fotos a la nada, para infiltrarse en los grupos de turistas como si fueran una más. Algunas llevan alguna prenda a modo de muleta para taparles el brazo con el que roban. Están perfectamente organizadas, una es la que roba pero suelta rápidamente lo que ha robado y se lo entrega a otra. En ese caso, si la descubren, ella no lleva nada".
Considera que ni los jueces ni los policías tienen culpa de que los ladrones reincidan una y otra vez. "He sorprendido por la tarde al mismo que había ayudado a detener por la mañana. Es fundamental que se cambie el Código Penal para que esta gente vaya a prisión. Pero eso lo tienen que hacer los políticos, y dudo que lo hagan, pues ellos son los principales bandidos".
Messidor
Bravo por este conciudadano! Además tiene toda la razón: ni los policías ni los jueces tienen la culpa, sino las leyes de m__rda hechas por la 3sc0ria parlamentaria.