Andalucía comienza a estudiar como va a afectar la situación de extrema gravedad que está provocando la sequía a los diferentes sectores. Por ello, ha avanzado a los regantes, los planes del nuevo decreto de sequía que se aprobará el próximo lunes 29 de enero. Andalucía es la primera comunidad autónoma de España en superficie de regadío, cuenta con más de un millón de hectáreas dedicadas a ello, según los últimos datos oficiales disponibles, un 28% del total de España.
Por la importancia que este sector tiene y siendo uno de los más afectados por esta sequía, la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, se ha reunido con el presidente de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), José Manuel Cepeda, para trasladarse los cambios del nuevo decreto que contará con una inversión de 200 millones de euros. En un comunicado, la consejera ha dicho que el agua "es una cuestión de Estado que resulta vital tanto para beber como para comer" y ha apuntando que el campo necesita recursos hídricos para poder seguir llevando a mercados de todo el mundo "esos alimentos de la más alta calidad que caracterizan a la producción andaluza y con los que se alimentan 500 millones de europeos”. Además ha querido añadir que "el agua es una prioridad tanto desde el punto de vista de la inversión pública como en los avances que impulsamos en las explotaciones agrícolas”.
Pero tanto las inversiones como los recortes no solo afectan al campo y a la gandería, tal y cómo anunciaba el presidente de la Junta, Juanma Moreno, el pasado jueves, se llevarán a cabo cortes de agua en las capitales andaluzas de Sevilla, Málaga y Córdoba cuando llegue el mes de junio. Moreno aseguró que no quería ser alarmista pero que la situación era muy grave y que solo podría paliarse en caso de que lloviese 30 días seguidos y se repusieran las reservas.
El turismo gasta el triple de agua que las familias
Otro de los sectores que se va a ver enormemente afectado por las restricciones son los hoteles y alojamientos turísticos. Con restricciones desde junio, muchos hoteles en Andalucía ya se plantean comprar depósitos de agua para poder abastecer a sus huéspedes y llenar las piscinas. El enorme gasto de los alojamientos turísticos es un caballo de batalla con el que tendrán que lidiar los ayuntamientos afectados, en el caso de Sevilla, Los datos oficiales corroboran que cada plaza de alojamiento turístico consume tres veces más de agua que los hogares de la ciudad. Es decir, cada huésped o turista consume 350 litros de agua al día, una cifra desorbitada si la comparamos con que el consumo medio de los hogares de la capital sevillana alcanza los 110 litros. La cifra no es extraña teniendo en cuenta que cada año visitan Sevilla más de 3 millones de turistas, cuando la población de la ciudad no pasa de 700.000 habitantes.
El Consistorio hispalense ya está preparando una serie de medidas que anunciará en los próximos días, pero ya se ha planteado subir las tarifas de agua para el sector turístico. Se trata de una tasa específica para los hoteles y apartamentos turísticos, que contarán con una subida del 40% (inicialmente se propuso diferirla en dos anualidades un 22% el primer año y un 18% el segundo). La iniciativa supone un importante recargo a nivel a empresarial. Por un pago de 200 euros al mes por el agua consumida, la factura se elevaría el primer año a los 280 euros.
Los hoteles y alojamientos turísticos de la ciudad tendrán que implicarse, y concienciar al turista que visita la ciudad, en el ahorro de agua ante el escenario de escasez de agua que padece Sevilla desde hace varios años. Lo que sí se ha asegurado desde el Ayuntamiento y también lo hizo el propio Juanma Moreno que la Semana Santa y la Feria de Abril se celebrarán, a priori, sin restricciones.