Okupación, drogas y un sistema oculto de cámaras de grabación. Esos eran los tres ingredientes que utilizaba una red de explotación sexual de mujeres en Málaga para sacar beneficios de la prostitución de decenas de mujeres. La Policía Nacional ha conseguido tras casi dos años de investigaciones frenar a esta organización criminal que tenía un complejo entramado para blanquear sus beneficios mediante talleres de reparación de vehículos y desguaces a nombre de terceras personas.
La denominada 'Operación Muralla' ha conseguido liberar en la provincia de Málaga a 20 mujeres explotadas sexualmente a las sometían a una férrea vigilancia. Buena muestra de ello son los carteles con sus "Normas y Deberes" que encontraron los agentes de la Policía Nacional en las casas donde ejercían la prostitución. "Mandar fotos de las hijas de llamadas, mandar foto de hoja de niñas y mandar dinero", son algunos de las frases que aparecen reflejadas en esta pizarra.
Partes de mantenimiento, compras o la limpieza son otros de los cometidos que tenían. En total, han sido detenidas 34 personas por su presunta participación en delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental, contra la salud pública, ocupación ilegal de inmuebles, tenencia ilícita de armas, entre otros.
Mujeres colombianas
La investigación se inició en 2021 a partir de una información que apuntaba a la existencia, en la costa malagueña, de un grupo organizado compuesto por ciudadanos de origen español y sudamericano. Captaban a mujeres en situación de vulnerabilidad, al objeto de explotarlas laboral y sexualmente, llevando a cabo un férreo control sobre las mismas. Sobre todo de Colombia, mediante falsas promesas laborales.
Los agentes localizaron a dos víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, las cuales habían sido engañadas en su país de origen y habían contraído una deuda con la organización por el pago del viaje hasta España, que tenían que saldar ejerciendo la prostitución. En las casas donde ejercían la prostitución habían instalado sistemas ocultos de cámaras de video que grababan a las trabajadoras y a los clientes –sin que los mismos tuviesen conocimiento-, para una mayor control de la actividad.
La organización conseguía beneficios, no sólo con la explotación laboral y sexual –las mujeres tenían que estar disponibles las 24 horas del día-, sino también de la venta de sustancias estupefacientes y la ocupación ilegal de inmuebles, que, a través de contratos fraudulentos de alquiler, explotaban como prostíbulos.
Talleres y desguaces
Además, los investigados utilizaban un entramado de empresas interpuestas, dando apariencia de legalidad, que usaban para delinquir, entre los que se encontraban varios negocios de reparación y desguace de vehículos ubicados entre Málaga y Algeciras. La Policía Nacional ha detenido a los miembros del entramado, desde los encargados de tareas contables y gestión de los prostíbulos, hasta una amplia red de colaboradores y consortes.
En los 14 registros realizados en domicilios particulares, casas de citas y talleres, en Málaga capital, San Pedro Alcántara, Estepona y Algeciras, se han incautado 82.000 euros en efectivo, 600 gramos de hachís, varias dosis de cocaína y de “tucsi” -cocaína rosa-, un coche robado, armas prohibidas, cámaras de grabación, teléfonos móviles y documentación fraudulenta. Durante el operativo se pudo comprobar la vigilancia a la que eran sometidas las víctimas, incluso a través de sistemas de videovigilancia.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.