La Policía Nacional tenía desde hace días la sospecha de que Álvaro Prieto, el juvenil del Córdoba C.F., había intentado volver a colarse en el interior de la estación de Santa Justa de Sevilla. De ahí que el domingo por la noche fueran con perros de la UME a rastrear la zona. No encontraron nada. Un día antes, agentes de la Policía Judicial acudieron también a la instalaciones de los talleres para buscar evidencias del futbolista que se encontraba desaparecido, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli. El cadáver del joven, que murió al agarrarse con las manos a la catenaria, estaba escondido en una trampa mortal de medio metro de ancho con 3.000 voltios.
El caso del futbolista del Córdoba cuenta con varias preguntas por responder que tendrán que ser analizadas por los expertos de la Policía Científica y los forenses que le practiquen la autopsia. Desde el sábado, el Centro de Tratamiento Técnico (CTT) y sus alrededores eran el principal foco de estudio de los investigadores.
El sábado a primera hora, los agentes recibieron una nueva información. Antes de su desaparición Álvaro Prieto fue avistado en la zona de los talleres. Las fuentes consultadas por este medio hablan de una grabación del joven a través de las cámaras de una gasolinera. Los especialistas de Policía Judicial acudieron ese mismo día al CTT que se encuentra a pocos kilómetros de la estación de Santa Justa.
Este área tiene suma vigilancia: cámaras de seguridad, trabajadores de mantenimiento, personal de limpieza y empleados de seguridad. Los funcionarios hablaron con los responsables del centro para preguntarles si tenían alguna pista del juvenil del Córdoba. En una imagen comprobaron como el chico se subió al techo de un tren. Tenían la certeza de que entró pero no salió del complejo. Al no recibir novedades, este lunes pensaban volver a analizar con perros las instalaciones.
Álvaro Prieto, captado en el techo del tren
La principal hipótesis de los investigadores es que Álvaro Prieto accedió por esta zona a la estación y estuvo desplazándose por el techo del tren. Los agentes tienen en su poder un vídeo, grabado desde una gasolinera, en el que se ve al joven correr por el techo del tren y agarrarse con ambas manos la catenaria que provocó su desenlace fatal. El espacio donde se encontró el cadáver es estrecho y apenas mide medio metro, según fuentes de la investigación.
Un compartimento minúsculo y más para alguien que tenía una estatura de 1,80 metros. Los investigadores creen que el cuerpo no era visible a simple vista y se movió este lunes con las pruebas de desplazamiento que se hicieron.
El informe preliminar de la autopsia, realizado en el lugar del hallazgo y al que ha tenido acceso Vozpópuli, apunta que el cadáver presentaba signos compatibles con una descarga eléctrica. Tenía quemaduras en ambas manos y había presencia de cables de alta tensión en el acople de los vagones. Una electricidad que se mantiene a pesar de que el tren no esté en funcionamiento.
Los datos iniciales sugieren que la muerte podría haber sido accidental y se presume que el deceso tuvo lugar aproximadamente cuatro días atrás, coincidiendo con la fecha de su desaparición. Así, el informe detalla que el cadáver de Álvaro Prieto se encontraba en un avanzado estado de descomposición con ausencia de vello piloso. Un detalle que indica que sufrió una posible electrocución de forma accidental. Intentó agarrarse a la catenaria sufrió una descarga mortal y cayó entre los dos vagones.
3.000 voltios en medio metro
Las investigaciones de la Policía Nacional indican que en este punto se encuentran los motores eléctricos de los trenes de media distancia. Hay una fuerza que puede alcanzar hasta los 3.000 voltios.
Renfe ha hecho publico un comunicado donde detalla que el tren llevaba sin moverse desde el pasado 24 de agosto por una avería. Precisamente ese convoy había sufrido ese día un accidente al impactar con un remolque. "El tren donde ha aparecido no prestaba servicio por avería. Desde agosto no se ha movido ni ha pasado revisión. Hoy realizaba una maniobra sin viajeros. Renfe colabora en la investigación con la policía", comunicó el grupo en su perfil de Twitter para intentar acallar los rumores de una posible negligencia. Los datos confirman esta versión aunque sigue siendo una incógnita como pudo permanecer oculto cuatro días el cuerpo de Álvaro Prieto.
Según fuentes de la investigación, desde Renfe habrían asegurado que los trenes se revisan todos los días, por eso, los agentes no tuvieron las cocheras de Santa Justa como una visita prioritaria para su investigación. Unas pesquisas que cambiaron por las informaciones que obtuvieron en los últimos días. Su principal cometido era encontrar a Álvaro Prieto con vida. Nadie se esperaba el trágico y "extraño" final del que poco a poco se van conociendo más datos.
AliasJosechus
Es muy raro, que un adulto en su sano juicio y sin urgencia vital, se le ocurra subirse a los techos de un tren en la quinta puñeta de los andenes, y todo porque se h a quedado sin batería en el móvil. Si solo habría que haber pedido ayuda en la comisaría de la estación, para llamar a la familia. Lo tienen grabado en las cámaras y han tardado 4 días en darse cuenta? Rara y chapucero como minimo