El futuro político de Ángel Carromero se va dilucidando un poco más. Si bien su entorno estaba a la espera de la convocatoria del XII Congreso regional de Nuevas Generaciones de Madrid para elegir a su próximo líder, ya se ha dado la orden para iniciar los preparativos, según informaron a Vozpópuli fuentes del partido. Aunque llega con bastante retraso, el cónclave ha arrancado finalmente y ahora empezarán los movimientos para presentar candidaturas.
Tal y como había publicado este diario, las mismas fuentes consultadas dan prácticamente por hecho que Carromero, aún con pulsera telemática tras ser entregado a España por Cuba, donde permaneció encarcelado por el accidente del líder disidente Oswaldo Payá, aspirará a la sucesión de Pablo Casado, diputado nacional, al frente de NNGG de Madrid. Carromero contaría con el aval de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, que ha coincidido con él en actos del partido, como el homenaje celebrado en honor de Payá en el municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid el pasado junio.
Además, el equipo de Aguirre ha estado detrás de la gira realizada este verano por Carromero por diferentes medios de comunicación, en su mayoría de corte conservador. Ello le ha permitido obtener una mayor visibilidad y protagonismo entre las bases más jóvenes de PP regional. No obstante, cabe señalar que antes de su dramático viaje a Cuba, Carromero ya estaba entre las principales apuestas para relevar a Casado cuando concluyese su mandato. El actual presidente vería factible esta opción.
El anterior cónclave, el XI Congreso regional de NNGG de Madrid, tuvo lugar el 22 de noviembre de 2008 y del mismo salió reelegido el propio Casado. La cita, en la que se debatió la ponencia política 'Defendiendo nuestras ideas sin complejos' y una ponencia de estatutos con el propósito de fomentar la participación interna, consiguió reunir en el auditorio Joaquín Rodrigo de Las Rozas a 1.100 personas, de las que 790 eran compromisarios y el resto invitados.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se opuso a principios de septiembre al indulto de Carromero porque "no encuentra razones de justicia, equidad o conveniencia" para ello, al considerar que el asesor del PP hace vida normal gracias al tercer grado penitenciario que se le aplica.
En su informe, la Sección Primera alega que Carromero, condenado en Cuba por homicidio imprudente, desarrolla "su vida profesional sin limitación alguna" --pese a estar controlado con pulsera telemática-- y recalca que los hechos de la condena en el país caribeño están penados en España.
El Centro de Inserción Social Victoria Kent, encargado de su seguimiento, sostiene que su conducta es, según dice también la Audiencia Nacional en su escrito, "correcta" pero añade que "respecto a la prueba de arrepentimiento, refiere que no ha mostrado o manifestado ningún signo en tal sentido referente a los hechos condenados en la sentencia".
La respuesta del asesor popular a esta decisión de la Audiencia fue advertir de que su indulto aún está "en la mesa del Consejo de Ministros". Entretanto, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, manifestó el pasado 10 de septiembre que el Ejecutivo, ante este tipo de situaciones, "procura seguir siempre" las recomendaciones que hacen la Fiscalía y la Audiencia Nacional, entendiendo ambas que el perdón "no procede" en este caso.