Son los vigilantes silenciosos de los grandes eventos que hay en España. A pesar de ello, las Unidades de Intervención Policial (UIP), comúnmente conocidos como los antidisturbios, cada vez cuentan con menos efectivos ya que se ha convertido en un destino "poco atractivo" para los agentes de la Policía Nacional. Un horario infernal y el cansancio mental de sus miembros, son algunos de los factores que han influido para ello, según explica a Vozpópuli el delegado nacional de UIP de JUPOL, Hugo del Prado.
La plantilla de la UIP en toda España es de aproximadamente 2.600 antidisturbios. Son 52 grupos y cada uno de ellos debería estar formado por 50 agentes. La realidad es bien distinta, según denuncia Jupol. "Hay grupos completos y otros con muchas bajas. La media es que en cada uno de ellos hay 40 agentes", lamentan desde el sindicato.
Ya no es un destino "atractivo"
Los antidisturbios serán los encargados de vigilar la seguridad de eventos como la Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid los días 29 y 30 de junio o la final de la Europa League que disputarán el 18 de mayo en Sevilla el Eintracht y el Rangers. A pesar de la merma del catálogo prestarán el servicio de la mejor manera posible ya que estos equipos están reconocidos internacionalmente.
Hugo del Prado afirma que en estas unidades se generan bajas que no se recuperan ni con los nuevos accesos. "Desde la Operación Copérnico en Barcelona se ha vivido un descenso notable", asegura. "Ya no es atractivo a la gente no le llama la atención", manifiesta.
Para combatir esta reducción de efectivos, Jupol reclama que se establezca una mejor jornada laboral en los antidisturbios. Es tal la situación que se vive que en los últimos cursos de acceso "costó muchísimo" que se interesaran los posibles candidatos. "Al final entraron en la UIP la mitad de los que se presentaron a un curso que es durísimo", reconoce.
Cansancio físico y moral
Este lastre de la poca plantilla con la que cuentan se solventa con que sus integrantes "hacen más horas" y al final la "gente se cansa". Porque los agentes sufren un "agotamiento físico y mental". "Hay que aguantar muchas cosas y eso supone un cansancio acumulado", advierten sobre el estado de sus miembros, que tienen una jornada laboral que es una "hoja en blanco".
La solución la tiene clara el delegado de Jupol. Hay que promocionar más la UIP como destino. "Tenemos que venderlo un poco más. Tienen una historia de más de 30 años y es una de las más reconocidas a nivel mundial. Solo se sabe de nosotros cuando hay grandes desórdenes públicos pero hacemos mucho más que dar o recibir golpes", determina.
Otra de sus reclamaciones es que cada día se pierden más agentes que cuentan con "experiencia", lo que él denomina la importancia de los "medios humanos". "Estas personas saben como se mueve la calle y es muy relevante que la gente nueva aprenda de sus conocimientos", propone.
La UIP se "desangra"
Para poner el foco en la situación actual que viven los antidisturbios, Jupol ha protestado esta semana frente a la Escuela Nacional de Policía de Ávila. Consideran que la UIP se "desangra" motivada por "la inestabilidad y el deterioro de las condiciones laborales".
“La nueva situación delincuencial necesita un cambio del modelo policial. Esto pasa por mantener la existencia de la UIP, una Unidad especializada en el mantenimiento y restablecimiento del orden", añade Hugo del Prado. Por su parte, el secretario general del sindicato policial, Aaron Rivero, criticó que toda esta situación se produce sin que el Gobierno tome medidas. "La administración pretende justificar la escasez de personal, culpabilizando a los funcionarios y no asumiendo la DGP su propia responsabilidad", valoró.
Y es que preocupa la situación que atraviesan estas unidades que son un "son un referente internacional en orden público y que han sido capaces de enfrentarse a situaciones comprometidas". Unas situaciones que se volverán repetir este verano con todos los grandes acontecimientos que se vivirán en España y pondrán a prueba la seguridad nacional.