Junts pel Sí deberá cambiar de candidato a presidir la Generalitat –hay plazo hasta el próximo 9 de enero–, después de que la CUP haya vuelto a rechazar este jueves, en el segundo día de votación del debate de investidura, que Artur Mas siga siendo presidente catalán. Así lo adelantó durante el debate el líder de la formación antisistema en el Parlament, Antonio Baños, que cumple con su promesa electoral de "defender el inicio de la República catalana y la desobediencia al Estado y al Tribunal Constitucional", pero sin Mas al frente de la Generalitat catalana. Y así lo ha reflejado la votación posterior, en la que solo los 62 diputados de Junts han votado a favor de Mas. El resto, los otros 73 escaños del Parlament, se han pronunciado en contra.
"La CUP dirá hoy no, pero es un no tranquilo, fruto de nuestras promesas, no cierra la puerta, sino que estimula a ir más lejos, no es un no enrocado", había explicado Baños, añadiendo que la CUP seguirá "en los próximos días y semanas en la mesa de negociación con CDC y ERC" para buscar un candidato alternativo a Mas. La estrategia de los independentistas, adelantada por Vozpópuli la semana pasada, pasa por esperar a que ERC gane en número de votos y escaños a CDC en las próximas elecciones generales del 20 de diciembre y así imponer un candidato distinto a Mas para volverlo a votar antes del 9 de enero, fecha en la que si no se elige presidente de la Generalitat, habrá que repetir elecciones en marzo de 2016.
"No me gusta que insulten al presidente de mi comunidad autónoma pero es que se los está buscando”, ha dicho Arrimadas a propósito de un artículo en 'Financial Times'
"La verdadera necesidad de este país es una mayoría de 72 estable, firme, que nos permita zarpar de una vez hacia la república catalana", ha dicho Baños para insistir en que, "en principio, la CUP rechaza como escenario plausible un nuevo adelanto electoral". "Por eso pido altura de miras porque los catalanes y España deben saber que los 72 diputados –los 62 de Junts pel Sí y los 10 de la CUP- desobedeceremos juntos", ha espetado Baños, que ha valorado la oferta de Mas –de asumir la presidencia y someterse a una moción de confianza en julio del año que viene- como un movimiento, pero considera que no resuelve el problema de fondo. "Es una reformulación de los acuerdos que tenían con ERC", aseguró el dirigente antisistema.
En el turno de los grupos de la oposición, Ciudadanos, PSC y PP han coincidido en reclamar que Mas cese en su empeño de desobedecer la Constitución y el Estatut y abortar su resolución independentista ilegal que ha sido recurrida por el Gobierno y suspendida por el Tribunal Constitucional.
Inés Arrimadas, la portavoz de Ciudadanos y jefa de la oposición en el Parlament, ha cargado con contundencia contra Mas, al que ha acusado de arrastrar a toda Cataluña a su "locura". Citando al expresident de la Generalitat Josep Tarradellas, le ha recordado que “en política se puede hacer de todo, menos el ridículo". La representante de Ciudadanos le ha reclamado que "vuelva a realidad", acate la decisión del TC que tumbó la resolución rupturista y que "no le entregue Cataluña a la CUP porque no se lo perdonará nadie, ni los suyos".
La presidencia, "a subasta"
"El otro día en una hora y media no pronunció la palabra corrupción; hoy se le ha olvidado hablar de un pequeño detalle: que su plan ha sido suspendido por el Constitucional. ¿Qué van a hacer? ¿Incumplir? ¿Hacer como los niños que se tapan y dicen ah, no me ven?”, ha dicho con un tono muy agrio. Arrimadas ha citado un artículo del Financial Times que considera "una locura" lo que está haciendo. "No me gusta que insulten al presidente de mi comunidad autónoma pero es que se lo está buscando”, ha dicho ante la indignación de parte de la bancada.
Por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha reprendido a Mas por llevar a los catalanes "fuera de la legalidad" y "renunciar a gobernar para todos". Iceta ha acusado al president en funciones de impulsar una resolución rupturista que supone el "error más grave" de la Generalitat desde 1977 y le ha instado a acatar la suspensión dictada por el Constitucional. Para rematarlo, el dirigente socialista ha reprochado a su rival de Convergència que esté "dispuesto a todo" con la CUP con tal de mantener el poder: "No queremos ver cómo se pone a subasta nuestra presidencia". "A ver si por querer construir un estado acabarán rompiendo una nación", ha espetado Iceta.
En su turno, el líder del PP en el Parlament, Xavier García Albiol, ha reclamado a la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, que confirmara, "por escrito", junto con Artur Mas, si acatan o no la sentencia del Constitucional contra la resolución independentista. Forcadell ha desechado la petición de los populares señalando que no era el momento. "No corresponde, porque no tiene que ver con el pleno de hoy, ya trataremos este tema en la Mesa del Parlament", ha explicado la dirigente de Junts pel Sí.