Un juez británico ha autorizado este martes la extradición a España del etarra convicto Antonio Troitiño por el cargo de supuesta pertenencia a ETA. El magistrado, de la Corte de magistrados de Westminster, ha rechazado el otro cargo que le imputa España, de falsificación y posesión de documentos oficiales, en alusión a un pasaporte falso que tenía cuando fue detenido en Londres por primera vez en junio de 2012.
Al dar a conocer su dictamen, el juez ha dicho que desestimaba el segundo cargo por considerar que no disponía de pruebas suficientes de que el presunto delito se hubiera cometido en territorio español. Troitiño es reclamado por España por presunta pertenencia a la organización ETA y por posesión de documentos falsos. Fue autor, entre otros, de un atentado en 1986 contra un autobús de la Guardia Civil en la plaza de la República Dominicana de Madrid en el que murieron doce agentes y más de medio centenar resultaron heridos.
Un portavoz del equipo de la defensa del etarra convicto ha dicho a la agencia Efe que Troitiño tiene intención de recurrir ante el Tribunal Superior de Londres, para lo que tiene un plazo de 7 días. En la vista de este martes, el magistrado ha rechazado todos los demás argumentos presentados por la defensa durante el juicio y dijo que prevalecía la confianza mutua entre el Reino Unido y España, que es la base de la orden europea de arresto.
Trotiño fue autor de un atentado en 1986 contra un autobús de la Guardia Civil en el que murieron doce agentes
El proceso ante la Corte de magistrados de Westminster, en el que la fiscalía y la defensa presentaron sus alegatos, terminó el pasado 23 de marzo, a la espera del dictamen de este martes. Este es el tercer juicio de extradición a Troitiño en el Reino Unido, el primero de los cuales terminó cuando en octubre de 2013 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos revocó la doctrina Parot del derecho español, que se le quería aplicar retroactivamente para fijar su excarcelación en 2017.
El etarra fue detenido de nuevo en febrero de 2014, cuando comenzó un segundo proceso que se cerró en octubre al considerar la juez Emma Arbuthnot inválida la orden de arresto emitida entonces. La Audiencia Nacional española subsanó los errores con una nueva orden que motivó un tercer juicio, cuyo resultado se ha conocido este martes.
El abogado defensor, Mark Summers, ha argumentado durante el proceso judicial que los cargos que se le imputan están "motivados políticamente", mientras que el fiscal Ben Lloyds, que representa a la justicia española, negó que haya habido "mala fe" al haber añadido nuevas acusaciones después del primer juicio.