La crónica del pleno de ayer en el Congreso es la crónica de una muerte anunciada: la de la ley del 'solo sí es sí' de Irene Montero. El pacto entre el PSOE y el PP sentenció un texto que solo siguieron respaldando Bildu y ERC. Ambos partidos, y el núcleo duro del Ministerio de Igualdad, trataron de 'rebajar la condena' a la ministra, con menos apoyos que nunca. Los reproches contra ella no acabaron con el final de la sesión en la Cámara, ya que Carmen Calvo tenía aún cuentas por saldar.
La votación definitiva se produjo poco antes de las 12.30 de la mañana, poniendo fin, con 233 votos a favor de la reforma, 59 votos en contra y 4 abstenciones, a una polémica que fracturó al Gobierno en dos hasta el mismo pleno de ayer, al que finalmente sí acudió una Yolanda Díaz que pidió voto telemático y que jugó al despiste con su presencia poniendo como excusa su viaje a Nueva York.
Irene Montero, que no dudó en cargar con contundencia contra el PSOE, recibió, de esta forma, un apoyo 'pasivo' de la vicepresidenta, con la que lleva semanas protagonizando una nueva guerra intestina tras la presentación de 'Sumar', el proyecto político que divide a la izquierda. La titular de Igualdad, en todo caso, sintió más respaldo de Ione Belarra... y de su núcleo duro en el Ministerio.
La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez 'Pam'; la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell; y la exdiputada de la Asamblea de Madrid y actual asesora en el Ministerio, Isa Serra, decidieron seguir las primeras votaciones de las enmiendas parciales sentadas en la mesa de la 'Sala Escritorio', empleada por los periodistas para seguir los plenos.
Antes de que se votara la última enmienda, volvieron a dejar esos asientos libres a los profesionales de la información para salir corriendo al encuentro de Irene Montero, a la que solo le quedaba ya esperar la votación final al término de la sesión.
La venganza de Calvo
Después de confirmarse la reforma de la ley del 'solo sí es sí' y de que Meritxell Batet diera por concluido el pleno, se produjo la estampida habitual de los diputados hacia el patio. Algunos de ellos pudieron ver cómo María Jesús Montero, antes de acceder a las dependencias reservadas para miembros del Gobierno, cogía cariñosamente del brazo a Carmen Calvo. Quizá, para darle la enhorabuena.
La exvicepresidenta, de hecho, fue la única integrante de la bancada socialista visiblemente contentacon el resultado de una votación que, al menos sobre el papel, debía satisfacer al PSOE: al fin y al cabo, fue el Grupo Socialista el que registró el texto alternativo a la ley de Montero aprobado ayer en el Congreso.
Calvo, en todo caso, no se conformó con hacer visible su satisfacción tras la caída del proyecto estrella de Irene Montero y quiso compartir sus impresiones a través de Twitter. Se puede decir que la vicepresidenta del Gobierno se quedó a gusto: "El Feminismo que tiene los pies en la tierra y se duele con el dolor de las mujeres, hoy desde los escaños socialistas, rectifica y está en el lugar que tiene que estar. Donde se protege la libertad sexual de las mujeres. El antifeminismo es no verlo".
A esta afirmación, le agregó la siguiente sentencia: "Solo si es si y más con la reforma aprobada hoy. A pesar de tantas estupideces dichas en nombre del Feminismo, sobre todo por parte de las que no estuvieron nunca y ahora pretenden hacerlo falsamente suyo".
El análisis de Podemos, sin embargo, es muy diferente: "El PSOE ha votado con la derecha. Los únicos que nos hemos mantenido inamovibles hemos sido nosotros, Esquerra y Bildu. Es decir, los partidos de izquierda".
Pontevedresa
Estas dos analfabetas funcionales a las que Sánchez ha nombrado nada menos que ministras del Gobierno del Reino de España, pero ellas no se van aunque Sánchez les escupa en un ojo, aunque en realidad su ausencia de ayer en el Congreso ha sido más o menos eso. Indecentes ellas, indecente él ausentándose, indecente el PP haciendo de compresa de Sánchez, tendría que haberle dejado que se cociera en su propia salsa.
eddo
de que venganza hablas, si a sus compañeras hembristas del PSOE como las que he nombrado las ha engañado como dicen ellas que las ha hecho. Salvo Valenciano y otras de su fundación que se han distanciado de las otras "hermanas" que crearon la "plataforma contra la cancelación"
eddo
Calvo no voto "no" a la ley penal hembrista, si lo hizo a que sus ex amigas como Altamira y Valcárcel fueran admitidas a la comisión de la ley Trans cobrando una pasta como presidenta de la comisión. De hecho el gobierno no ha renovado a Valcárcel como consejera de estado, y Calvo sigue cobrando de presidenta de la comisión