El Gobierno de Aragón ha decidido extender a toda la comunidad las restricciones vinculadas con el ocio como la reducción de los horarios de hostelería, la prohibición del botellón, peñas y ocio nocturno y la limitación del número de personas por grupo, dada la evolución epidemiológica del coronavirus.
Así lo ha anunciado la consejera de Sanidad, Sira Repollés, ante la continua ascensión, aunque lenta, de la curva de contagios de la covid-19 en la Comunidad, que ayer sumaron 596 casos, en una comparecencia acompañada del director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, y del director general de Asistencia Sanitaria, José María Abad, tras reunirse con los portavoces de los grupos parlamentarios, con excepción del PP, que ha rehusado, para que conocieran "in situ" cómo trabaja el departamento de Sanidad.
Los dirigentes sanitarios han reconocido que, salvo Zaragoza capital y la comarca central, en el resto de zonas más afectadas la situación es "más estable" y hoy se valorará su comportamiento por si es posible variar el nivel de restricciones.
Sin embargo, Falo ha señalado que independientemente de la fase en la que se encuentren, se ha decidido "con ámbito general" medidas que ayuden a controlar la transmisión de la covid-19 en el ámbito comunitario y en los espacios de ocio y prevenir dónde no ha llegado.
La consejera ha insistido en que no tienen previsto el confinamiento sino que es partidaria de las restricciones sociales y el distanciamiento social, lo que ha aprovechado para recordar que las personas que han estado en contacto estrecho con una persona positiva deben guardar también cuarentena porque son personas "potencialmente contagiosas" y es por lo que se ha creado la figura del mediador intercultural para trasladar el mensaje a la población