La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha a partir de las 15.00 horas de la tarde de este viernes la tercera fase del dispositivo especial de Navidad, correspondiente al puente de Reyes, que concluirá la medianoche del lunes 6 de enero y en el que se prevén 4,1 millones de desplazamientos por carretera.
Esta operación tiene como objetivo facilitar la movilidad y fluidez del tráfico, así como velar por la seguridad vial en las carreteras, accesos a zonas turísticas y de montaña y a grandes núcleos urbanos, donde se prevén desplazamientos masivos de vehículos, ha informado la DGT.
En el marco de este operativo especial, que contempla 19,8 millones de desplazamientos en todo el período festivo, se han registrado, desde su inicio a las tres de la tarde del pasado 20 de diciembre y hasta la medianoche del domingo 29, 37 fallecidos en los 34 accidentes mortales ocurridos hasta ese momento en las carreteras españolas, según datos facilitados por la DGT.
Para llevar a cabo el dispositivo, se desplegarán funcionarios y personal técnico especializado que atienden en los Centros de Gestión de Tráfico, agentes disponibles de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y empleados de las empresas de conservación de vías, así como titulares de carretera y personal de los servicios de emergencia.
Más controles de alcohol y drogas
Asimismo, Tráfico intensificará los controles preventivos de alcohol y drogas y utilizará cámaras en carretera para vigilar el uso del móvil al volante y del cinturón, así como radares fijos y móviles para supervisar el cumplimiento de los límites de velocidad.
Vehículos camuflados
Durante estas fechas también se implementarán vehículos camuflados que circularán por las carreteras para vigilar que se cumplan las normas de tráfico y helicópteros y drones que lo harán desde el aire.
Para evitar accidentes, la DGT recomienda a los viajeros conducir más despacio, tener especial atención en los trayectos cortos, al salir de las autopistas y autovías y al entrar a carreteras convencionales.
Otros gestos sencillos que pueden evitar accidentes son no conducir cuando se ha bebido, apagar el móvil o ponerlo en modo coche, llevar puesto el cinturón de seguridad y a los menores en su sistema de retención infantil, y parar cada dos horas en los trayectos largos para descansar.
