El presidente catalán, Artur Mas, ha anunciado esta mañana que su Gobierno "está decidido a seguir adelante con la consulta el 9 de noviembre". "Seguimos adelante, aunque no tan juntos como hace diez días", ha indicado el president, que ha comparecido para explicar la propuesta alternativa del Govern tras su renuncia anoche a celebrar el referéndum soberanista tal y como estaba previsto.
Mas ha comparecido en el Palau de la Generalitat para explicar las novedades que dejó entrever este lunes por la noche, tras la reunión de los partidos soberanistas catalanes (CiU, ERC, ICV y CUP). "Hace unos días dijimos que iríamos hacia adelante y lo haremos. Desde entonces se ha hecho todo lo posible para mantener el consenso político [...] Después de la última reunión el resumen es 'sigamos adelante'". El presidente ha reconocido las fisuras en el bloque soberanista, que se antojan insalvables. "No tan juntos como hace diez días, pero seguimos adelante. La actitud del Govern no es de recular ni dar pasos atrás ni de que todo se ha acabado. Estamos decididos a ir hacia adelante y celebrar la consulta", ha dicho un Mas al que la negativa de ERC de ir a unas elecciones con una lista conjunta ha puesto entre la espada y la pared.
"Seguir hacia adelante quiere decir que el Govern facilitará locales abiertos para que la gente pueda participar y habrá urnas y papeletas"
"Depende de los partidos"
El president ha dejado, no obstante, la puerta abierta a los partidos proconsulta, reafirmándose en su objetivo de que la gente pueda votar y deseando que el pacto de gobierno no se rompa, algo que "depende de los partidos, no del Govern". Según él, pueden ser parte de la solución o del problema, pero ellos deben decidir qué papel quieren tener.
Tras dar cuenta de las acusadas diferencias entre los grupos proconsultas, principalmente entre CiU y ERC, socios de gobierno en Cataluña, el president ha anunciado cómo pretende llevar a cabo su objetivo. "Seguir hacia adelante quiere decir que el Govern facilitará locales abiertos para que la gente puedan participar, y habrá urnas y papeletas. Toda la población mayor de 16 años y todos los colectivos previstos podrán acudir a expresarse con las urnas. La población llamada a participar será la misma, aunque puede ser que algunos otros colectivos también puedan acudir", ampliaba.
Mas ha detallado que la consulta no se hará según el decreto que él mismo firmó el 30 de septiembre debido a la suspensión del Tribunal Constitucional, ya que "a efectos prácticos, el decreto que firmé no existe". Para hacer la consulta legalmente, ha explicado que la Generalitat se acogerá a marcos legales preexistentes que le otorgan competencia en materia de participación ciudadana, que "como están plenamente vigentes, se usarán para llamar a la gente a participar el 9N bajo aquel formato".
"Movilizaremos a más de 20.000 voluntarios para las mesas y colegios y pedimos también la colaboración activa de entidades y ayuntamientos"
"El Govern preparará toda la logística necesaria para que puedan votar, movilizaremos a más de 20.000 voluntarios para las mesas y colegios y pedimos también la colaboración activa de entidades y ayuntamientos. Casi todos los locales pertenecen a la Generalitat, de manera que no hará falta fiarse de terceros para tenerlos abiertos aquel día", manifestaba. El Gobierno catalán creará también para ese fin un consejo general de participación para garantizar el proceso, y se hará un recuento provisional y definitivo de participantes. Los resultados se conocerán el 10 de noviembre.
Recado a Rajoy
El presidente catalán ha ironizado también con "lo poco que duran las noticias excelentes", ya que ante la duda de qué novedades se anunciarían este martes, la realidad es que mantiene que todo seguirá hacia adelante, en referencia a las declaraciones de Mariano Rajoy. "Aunque algunos tengan noticias excelentes, estas a veces duran solo unas pocas horas, porque todo esto es lo que significa seguir con el proceso", decía.
En cualquier caso, Mas ha explicado que la consulta que se llevará a cabo el próximo 9 de noviembre no se puede considerar definitiva, incluso aunque se hubiese mantenido el decreto firmado intacto. La teoría es que no se habría podido considerar definitiva porque esto sólo puede hacerse a través de unas elecciones "plebiscitarias", que los partidos "transformen en un referéndum de facto, con una lista y un programa conjunto". "Tenemos un instrumento todavía muy útil identificado, y que es el que más temen en Madrid: unas elecciones ordinarias convocadas por el presidente catalán donde los partidos opten por hacer un programa conjunto. La consulta del 9N será la anticipada, y por eso es tan importante que se haga y que se haga bien", afirmaba Mas, que también hacía un llamamiento claro: "Como convocar las elecciones es potestad exclusiva del president de la Generalitat, estoy a disposición de los partidos para formular este planteamiento".
"No me confundiré de adversario: es el Estado español, que está haciendo todo lo posible para negarnos la voluntad de votar como pueblo"
Mas ha querido además dejar claro de nuevo cuál es el principal enemigo de su objetivo, defendiendo que aunque el consenso se ha agrietado, no se ha roto en Cataluña. "No me confundiré de adversario: es el Estado español, que está haciendo todo lo posible para evitarlo. El adversario real y poderoso es el Estado, que es el que nos niega y hace todo lo posible por negarnos la voluntad de votar como pueblo. Necesitamos más gente que nunca, el Govern sigue hacia adelante contra lo que algunos podrían pensar. Lo hará con medios propios, de manera organizada y legal", comentaba.
La petición del president ha sido clara: "Necesitamos más gente que nunca. Lo que hace falta es reforzar todo lo que se pueda las debilidades aparentes en fortalezas reales, y eso es posible si la gente de este país entiende que el 9N puede ser un éxito. Reservaos el día 9, ponedlo en la agenda, porque el govern hará todo lo que esté en su mano para que haya locales abiertos, urnas y papeletas", ha concluido.
