El presidente en funciones de la Generalitat y candidato convertido al independentismo, Artur Mas, sigue incentivando el conflicto con el Ejecutivo central. Este miércoles ha avisado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que, si es reelegido tras el 27-S, Cataluña no cumplirá con el objetivo de déficit global del 0,3% fijado desde el Gobierno para las autonomías ya que, según expone el número cuatro de la lista de Junts pel Sí, este límite le obligaría a recortar "brutalmente".
Ante un grupo de empresarios reunidos por la Cámara de Comercio de Barcelona, que preside Miquel Valls y que es afín a la deriva secesionista que quiere emprender Mas y su lista si obtienen mayoría absoluta el 27 de septiembre, el presidente catalán ha reiterado que el Govern no puede cumplir el objetivo de déficit que le ha fijado al Estado porque ello le obligaría a "cargarse los servicios públicos y las políticas públicas más sensibles".
En este contexto, el líder de CDC se ha quejado de que el Estado "ha recortado muy poco" y ha añadido que "no ha recortado Defensa, ni subsidio de paro, que es responsabilidad suya". Además, se ha llegado a quejar de la construcción de líneas de AVE en otras ciudades españolas al margen de Barcelona y Tarragona "pese a que van a lugares con muy poca gente y con poco tráfico".
Mas se ha quejado de que el Estado "no ha recortado en Defensa, ni subsidio de paro"
Pero durante el acto, el presidente en funciones de la Generalitat no solo ha tenido palabras para el objetivo de déficit, sino que también ha cargado contra el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), una ayuda por la que el líder de CDC parece no sentir ningún agradecimiento institucional, pese a que en los últimos cuatro años la Generalitat haya recibido más de 40.000 millones para poder pagar nóminas a funcionarios y facturas a proveedores como las farmacias –con estas últimas arrastra una deuda superior a los 250 millones de euros-.
Lejos de agradecer las ayudas del FLA aprobadas en por el Gobierno del PP, Mas se ha vuelto a mostrar irónico y casi ha rozado la burla al referirse a este instrumento de solidaridad nacional para con las comunidades autónomas que, como Cataluña, no pueden financiarse en los mercados. Y más aún, cuando a diez días de las elecciones autonómicas catalanas el Estado aprobará una nueva línea de pago a la Generalitat para cubrir más de mil millones de euros del vencimiento de otro tramo de deuda que vence antes de la fecha electoral.
En el encuentro con empresarios, el presidente en funciones catalán ha llegado hasta el punto de ridiculizar al FLA y ha aprovechado para volver a insistir en que “una Hacienda catalana en una Cataluña independiente es la mejor financiación para los catalanes”.
Mas reta a Rajoy a “cortar la financiación a Cataluña”
“Yo prefiero cambiar el FLA por una Agencia Tributaria propia”, ha dicho ante la reunión de empresarios celebrada en un almuerzo este miércoles en la Casa Llotja de Mar de Barcelona, la antigua sede de la bolsa de la ciudad. Mas ha llegado a retar al presidente del Gobierno a cortar la financiación a Cataluña a través del FLA y a cambio avalar –según su ideario independentista- que Cataluña recaude sus propios impuestos.
El número 4 en la lista de Junts pel Sí defiende en su tesis que con la agencia tributaria propia la Generalitat catalana no necesitaría la ayuda del Estado y ha ironizado que esto le permitirá al Gobierno catalán dejar de tener que mostrarse agradecido: "Se habrá acabado el FLA y se habrá acabado dar las gracias".
“Yo prefiero cambiar el FLA por una Agencia Tributaria propia”, ha dicho Mas ante la reunión de empresarios
“El FLA no es ningún regalo”
El presidente de la Generalitat sí ha expresado a los empresarios asistentes “que el FLA no es ningún regalo y con una agencia tributaria propia la Generalitat podría volver a los mercados internacionales de crédito y la calificación de su deuda iría hacia arriba", ha espetado. Pero lo que no ha dicho Mas a los patronos catalanes, en su mayoría de pequeñas y medianas empresas, es que bajo su gestión desde 2012 –en su segunda legislatura que no ha agotado como mandatario elegido ex proceso- la deuda de la Generalitat es la mayor de todas las regiones europeas y ha pasado de los 47.000 millones de euros a comienzos de 2012 a los 67.000 millones de euros con los que se cerrará este ejercicio. Tampoco ha hecho referencia a que los catalanes soportan la mayor presión fiscal comparados con el resto de contribuyentes españoles.
Por último, Mas ha vuelto a insistir en que, a su juicio, su deriva independentista “es el único camino posible para un cambio real en Cataluña a favor de los ciudadanos y de la economía porque es el único movimiento que tiene fuerza para cambiar las cosas a mejor es el proyecto soberanista. Miren fuera del proyecto soberanista: ¿Quién hay que pueda cambiar el statu quo actual?", se ha preguntado.