Moncloa ha recibido la inopinada solución a la crisis catalana como un impulso a las pretensiones de Rajoy para lograr su investidura. La renuncia de Artur Mas se traducirá en forma inminente en un relanzamiento de la agenda secesionista por parte del nuevo gobierno catalán, con el único objetivo de alcanzar la declaración unilateral de independencia, tal y como ya ha anunciado en estas últimas horas.
La deriva catalana irrumpe de lleno en el calendario del proceso postelectoral español hasta el punto de que fuentes del Gobierno, al margen de mostrar su preocupación por la situación en esta comunidad, no disimulan los efectos positivos que esta solución puede acarrear al empeño de Rajoy en renovar como presidente.
La radicalidad vuelve a instalarse de nuevo en Cataluña
La radicalidad se instala en Cataluña, algo que ya se vio después de las elecciones del 27 de septiembre, cuando el nuevo Parlament aprobó una resolución de independencia, anulada por el Constitucional. Ese ascenso del reto independentista propició una reacción de firmeza por parte del Gobierno de Rajoy, que convocó a Moncloa a los principales líderes políticos en un gesto que se tradujo inmediatamente en un ascenso en todas las encuestas.
El equipo de Moncloa considera que ahora la situación es similar, aunque aún más grave, pero deja abierta la puerta a una posibilidad para Rajoy de recuperar ese protagonismo, con una actitud de intransigencia absoluta en defensa de la ley y la Constitución frente a los pasos que pueda emprender el nuevo Govern catalán.
Rajoy gana espacio con esta sublevación soberanista en tanto que, según Moncloa, Pedro Sánchez lo pierde puesto que ya no podrá contar con buscar respaldos para su proyecto de unidad "progresista" en las filas del independentismo catalán. Conforme empiecen a elevar la voz los secesionistas, Sánchez deberá mostrar de qué lado está: si con los separatistas o con la Constitución. Su línea de actuación se queda totalmente truncada por este paso dado en Cataluña.
Rajoy se aferrará al 'frente catalán' para lograr un acuerdo de Gobierno
Rajoy se aferrará al 'frente catalán' a partir de ahora para insistir en su plan de lograr un acuerdo de gobierno entre las tres fuerzas parlamentarias que defienden la Constitución, la unidad de la Nación y la libertad e igualdad de todos los españoles en todos los territorios y puntos de la Nación. Retomará un guión que siempre ha funcionado y lo convertirá en su eje durante su discurso de investidura, que ahora adquirirá otra perspectiva bien distinta. Cataluña, y no la recuperación económica, volverá a ser el centro de actuación política del candidato del PP camino a su renovación como presidente.
