El convergente Carles Puigdemont i Casamajó (Amer, 1962), próximo presidente de la Generalitat, ha sido el elegido por Artur Mas para tomar las riendas del 'procés' separatista. Había varias opciones, entre ellas la de la vicepresidenta y portavoz del Govern, Neus Munté, nombre que llegó a ser propuesto por la plataforma de castellanohablantes independentistas Súmate, integrada en Junts Pel Sí (CDC y ERC). Sin embargo, la aventura secesionista exigía un perfil más cercano al secesionismo y aquí Mas se ha dejado llevar por la opinión de líderes de las principales estructuras civiles soberanistas, como la ANC que capitanea Jordi Sánchez, sucesor de Carme Forcadell, hoy presidenta del Parlament.
Puigdemont, alcalde de Gerona, preside la Associació de Municipis per la Independència (AMI) desde julio, cuando reemplazó a Josep María Vila d'Abadal, exalcalde de Vic y exmiembro de Unió, partido que abandonó al no sumarse al 'procés'. Fuentes municipales del Consistorio gerundense, que conocen a Puigdemont muy de cerca, en su actividad diaria, señalan a Vozpópuli que el futuro president está "totalmente entregado a la causa independentista". Tanto, comentan, que se fijó el objetivo de ponerse al frente de la AMI, la agrupación de ayuntamiento separatistas, y no paró hasta que lo consiguió el pasado verano. Las mismas fuentes apuntan que Puigdemont, volcado en la "desconexión", siempre ha tenido más altas aspiraciones que el bastón de mando de regidor. Ahora, dentro de esa escalada propia de un trepa del proyecto soberanista, se ha topado con la Presidencia del Generalitat en su mayor desafío a la democracia española.
A Mas tampoco le interesaba un candidato ligado a la vieja guardia de Convergència, salpicada de corrupción hasta los cejas, y el militante Puigdemont no tenía ataduras con este oscuro pasado. Su aterrizaje en la política se produjo hace sólo nueve años, en noviembre de 2006, tiempo suficiente para remar dentro de CDC hacia su deriva secesionista, hacia la inmolación de Mas, hacia el harakiri del jefe, que le ha aupado al poder. De hecho, las mismas fuentes municipales revelan que la transfiguración de Puigdemont, de la defensa del nacionalismo a la búsqueda de una ruptura con el resto de España, coincidió con la de Mas, justo tras la Diada de 2012.
La 'transfiguración' de Puigdemont coincidió con la de Mas, justo tras la Diada de 2012
Estas fuentes apuntan que el alcalde de Gerona tendió la mano a la oposición sólo en los dos primeros años de la pasada legislatura. Desde entonces, su actuación se radicalizó, al tiempo que prestaba más atención al 'procés' que a los asuntos estrictamente locales. En este mandato, con diez ediles ha tenido a los cuatros concejales ERC a su disposición: los republicanos le han apoyado las ordenanzas y los presupuestos.
Casado y con dos hijas, es regidor en Gerona desde el año 2011, tras desbancar a los socialistas del ayuntamiento, que llevaban 32 años de hegemonía. Diputado en el Parlamento de Cataluña por CiU desde el año 2006, Puigdemont concurrió a los comicios del pasado 27 de septiembre como número tres por la lista de Gerona dentro de la candidatura de Junts pel Sí. En 2007 encabezó la lista de CiU al Ayuntamiento de Gerona, aunque tuvo que permanecer en la oposición, puesto que no ganó las elecciones. Entre 2002 y 2004 fue director de la Casa de Cultura de Gerona.
Hasta su desembarco en las filas de Convergència, Puigdemont se dedicó al periodismo, su profesión, la misma que la de Antonio Baños, cabeza de lista de la CUP y negociador con Junts Pel Sí. Con estudios también de Filología Catalana, trabajó como redactor jefe del diario El Punt y fue director de la Agencia Catalana de Noticias y del periódico Catalonia Today. En 1994 escribió un libro en catalán, titulado Cata...qué?.
"No nos harán retroceder", su consigna
Puigdemont ha protagonizado encendidas intervenciones públicas como cuando dio la bienvenida a una asamblea de la ANC celebrada en el pabellón Fontajau de Gerona en marzo de 2013. En su arenga separatista a los 3.000 asistentes a dicho cónclave independentista, manifestó: "Nos reúne un objetivo: ser un Estado independiente en Europa, estamos en la recta final", subrayó.
El alcalde convergente dijo además que su consistorio sufría una "persecución", y también él personalmente, por parte de la delegación del Gobierno en Cataluña. "No nos harán retroceder", señaló el elegido por Mas, que quiso poner el broche final a su discurso citando un escrito del periodista gerundense Carles Rahola (familiar de la escritora Pilar Rahola), condenado a muerte por el franquismo: "Los invasores serán expulsados de Cataluña, como lo fueron en Bélgica, y nuestra tierra volverá a ser, bajo la República, con paz y trabajo, señora de sus libertades y sus destinos, ¡Viva Gerona y Viva Cataluña libre!".
Aunque Puigdemont se ha situado al frente de un proyecto decidido a desobedecer la ley, como alcalde sí se sometió al Estado de derecho y acató la resolución -tras denuncia de la delegación del Gobierno central- que le obligó a reponer en el Ayuntamiento la bandera española que había retirado. En la Plaza de Cataluña de Gerona no se ha atrevido a colocar la estelada y sólo ondea la senyera. Sin embargo, el regidor convergente sí ha hecho tal guiño al separatismo en los jardines que llevan el nombre de Vicenç Albert Ballester, creador de la insignia luego utilizada por Francesc Macià y Lluís Companys.