El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, se pregunta hoy, en una carta publicada en el rotativo británico The Guardian, si el Gobierno español está dispuesto a aceptar "la decisión democrática del pueblo catalán" o si, por el contrario, "perseverará en su intransigencia", según recoge Efe.
"Los catalanes han hablado. ¿Escuchará el Gobierno español?" es el título de su artículo, después de que el 27 de septiembre los partidos independentistas ganaran las elecciones regionales en Cataluña, pero no lograran reunir el apoyo de una mayoría de la población para avanzar hacia la independencia. Los independentistas consiguieron el 47,8% de los votos frente al 52,2% que obtuvieron los partidarios de mantener a Cataluña dentro de España.
Mas considera que la causa por la independencia de Cataluña es ahora "abrumadora" y advierte de que Madrid debe aceptar que "el problema de Cataluña" simplemente "no va a desaparecer". "La votación fue la culminación de unos increíbles cuatro años de movilización ciudadana masiva", manifiesta el dirigente político, quien resalta el récord de participación en unos comicios que, a su juicio, dieron la "victoria" a los partidos en cuya "hoja de ruta" estaba la independencia.
"Nuestro movimiento no es un capricho repentino, no es algo soñado por un partido político o dominado por una sola figura"
El presidente de la Generalitat recalca en The Guardian que estas elecciones eran "la única vía posible" para dar al pueblo catalán la posibilidad de votar sobre este asunto, tras el rechazo durante años del Gobierno español a permitir un referéndum sobre la autodeterminación. "Nuestro movimiento no es un capricho repentino, no es algo soñado por un partido político o dominado por una sola figura", alega Mas, quien rememora como, cada 11 de septiembre, día nacional de Cataluña, los ciudadanos se manifiestan pacíficamente reclamando la separación de España.
En la carta subraya además que esta región representa el 20% de la producción económica de España mientras que recibe "sólo el 10% de las inversiones" del Gobierno central.
Mas entiende que "lo que antes era un asunto interno de España" ha alcanzado ahora una dimensión "internacional", ya que los parlamentos e incluso los gobiernos extranjeros se preguntan por qué tras las llamadas al diálogo, "Madrid rechaza sentarse y hablar". "Mi último encuentro con el presidente Rajoy fue hace 14 meses. Hemos solicitado un diálogo una y otra vez. Nuestras manos están extendidas, sin embargo el puño de Madrid nunca se afloja", lamenta.
El presidente de la Generalitat insiste en que los ciudadanos votaron por "vivir en su propio país, un país libre" y alega que administrará este triunfo con "sentido de concordia" hacia España, Europa y el resto del mundo.
Finalmente, se pregunta si el Ejecutivo central aceptará la "decisión democrática del pueblo catalán" o si, por el contrario, "perseverará en su intransigencia".