Publicado: 01/08/2024 04:45
A 1 de julio de este mismo año, en España había 9.220.545 pensionistas del Sistema de la Seguridad Social, de los que 4,653 millones, el 50,46% del total, eran hombres, y 4,566 millones, el 49,54%, mujeres. El importe medio mensual que percibe cada uno de ellos asciende a 1.388 euros (1.565 euros en el caso de los hombres y 1.207 euros, en el de las mujeres).
Según la última estadística publicada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, un total de 4.733.503 cobran una pensión por importe inferior al Salario Mínimo Interprofesional, un 51,33% del total; 3.984.967, el 43,22% del total, perciben entre el SMI (1.134 euros mensuales) y la pensión máxima; y apenas 502.075 (por vez primera en la historia se ha superado la barrera del medio millón de perceptores) tienen el privilegio de cobrar una pensión máxima o superior: representan apenas el 5,44% de todos los pensionistas y poco más del 1% de la población de España, de acuerdo con los datos más recientes de la Estadística Continua de Población publicados por el INE. De la cantidad total, 351.750, el 70% del total, son hombres, y 150.325, el 30% restante, mujeres.
La pensión máxima que se puede cobrar en España está fijada por ley para este año en 3.175 euros brutos mensuales o lo que es igual, 44.450 euros anuales, al abonar la Seguridad Social un total de 14 pagas mensuales. Para poder cobrar esta pensión máxima es necesario haber cumplido la edad ordinaria de jubilación que para 2024 está marcada en 66 años y 6 meses, haber cotizado al menos durante 36 años y medio y haberlo hecho por la base máxima durante los 25 años anteriores a la solicitud de cobro de la pensión.
Hay una excepción a una de estas normas: existe la posibilidad de dejar la vida laboral a los 65 años si se ha cotizado durante 38 años. Estas condiciones se irán modificando progresivamente, ejercicio tras ejercicio, hasta el final del periodo transitorio, en 2027.
La cuantía de la pensión máxima ha evolucionado en los dos últimos años en función de la variación del Índice de Precios de Consumo, tal y como está prevista en la reforma legal que llevó a cabo el entonces ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. En el año 2022, quienes percibieron una pensión máxima cobraron a razón de 2.819 euros mensuales por catorce pagas. Un año después, en 2023, con una inflación desbocada, la subida fue del 8,5% y se pasó a 3.059 euros mensuales brutos o 42.829 euros anuales.
Como es lógico, la Comunidad de Madrid es la que más perceptores de pensiones máximas tiene en España: 98.892, por delante de Cataluña (89.640), Andalucía (55.469) y País Vasco (52.256). Sin embargo, en términos relativos, la mayor concentración de jubilados que cobran una pensión máxima se da en Asturias y en el País Vasco. Entre las provincias, Vizcaya (10,6%), Álava (9,8%) y Guipúzcoa (9,1%) están entre las mejores; en el otro extremo, Jaén (2,2%), Cuenca (2,3%) y Badajoz (2,4%)
En Asturias, el 10,5% de los pensionistas asturianos cobra la cantidad máxima: 28.470 personas de un total de 271.294 jubilados. En el País Vasco, la proporción es ligeramente inferior, el 10%. En ambos casos, uno de cada diez pensionistas cobrará en el conjunto de este año 44.450 euros brutos. El tercer lugar del podio lo ocupa Madrid, con el 8,6% de proporción. El resto de las regiones queda muy lejos de estos registros.
Como ocurre en la mayor parte de las comparaciones económicas, las diferencias interregionales son muy acusadas. En 10% de perceptores de pensiones máximas sobre el total de pensionistas que se da en Asturias y el País Vasco tiene la cara oculta en Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias o Andalucía.
En Extremadura, por ejemplo, solo había en junio 5.502 jubilados que cobraban la pensión máxima de un total de 222.747 pensionistas registrados. Son apenas el 2,5% del total, lo que se traduce en que por cada 40 pensionistas solo uno cobra la cantidad máxima estipulada. En Castilla-La Mancha la proporción es de treinta y dos a uno; en Canarias, de veintiocho a uno y en Andalucía, de veintisiete a uno.
¿Cuál es la razón de que haya tantas diferencias entre las distintas comunidades autónomas de España en el número de perceptores de pensiones de jubilación máximas? Quienes cobran pensiones máximas han tenido carreras profesionales muy largas, en la mayoría de los casos en una misma empresa y sueldos mensuales muy elevados. Este tipo de actividad laboral es muy difícil que se dé en la agricultura, la construcción y los servicios no especializados.
El hecho de que la mayor concentración de perceptores de pensiones máximas se dé en
Asturias y el País Vasco guarda relación con las medidas que se aprobaron con el cierre de instalaciones siderúrgicas, minas y astilleros, que garantizaron unas prejubilaciones y unas condiciones de jubilación excepcionales (también en otras regiones como Andalucía o Galicia) para asegurar la paz social en los años ochenta y noventa del siglo pasado.
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¿Y quién les financia esas pensiones? Desde luego, no con los beneficios de los Derechos Históricos en País Vasco, si no que el grueso los paga el Estado o sea, los demás, unos 3.500 millones de euros
Y a Cataluña, que quiere lo mismo que vascos y navarros se le aportan 4.350 millones de euros.
Los navarros, déficit de 400 millones.
Otras comunidades también tienen déficit, pero aportan al estado.
Si todas las comunidades tuvieran "Derechos Históricos o Fiscalidad Singular, ¿qué ocurriría?
Saludos.