La vuelta de las vacaciones de Semana Santa está provocando tráfico intenso en algunas carreteras por la afluencia de conductores que regresan a las grandes ciudades y que está ocasionando atascos de hasta veinte kilómetros.
Aunque en muchas comunidades hoy lunes es día laborable, el hecho de que no haya clase en los colegios de Madrid y que sea festivo en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Cantabria, Navarra, País Vasco, Castilla-La Mancha y La Rioja está produciendo esas retenciones.
Así, en torno a las 13.45 horas los conductores que se dirigían a Madrid por la A-5 encontraban circulación muy lenta en cuatro kilómetros en Los Cerralbos (Toledo), así como en Santa Olalla (once km) y en Pepino (dos), también en la provincia castellanomanchega, mientras que los que lo hacían por la A-4 soportaban once kilómetros de retención en Getafe.
La A-3 presentaba complicaciones en Rivas-Vaciamdrid en siete kilómetros; la A-1 en San Agustín de Guadalix en tres km y la A-6 en Pozuelo de Alarcón en cinco, siempre en dirección a la capital.
Otra de las vías que habitualmente registra retenciones, como también hoy, era la A-30 en Albacete.
En Andalucía, las carreteras más afectadas eran la A-7 en Marbella y San Pedro de Alcántara (Málaga) y la A-4 en la variante de Bellavista, en Sevilla.
Otras comunidades
Por su parte, en Cataluña eran varias las vías congestionadas a esa hora en la provincia de Barcelona, como la AP-7 en Castellet i la Gornal, en nivel rojo; la C-32 en Sant Boi de Llobregat; y la B-10 y la A-2 en la Ciudad Condal, en tanto que en Gorona era la C-65 en Llagostera la más problemática.
También tenían que armarse de paciencia los conductores a esa hora en la A-2 en Zaragoza; en la A-8 en Laredo (Cantabria), y en la Ap-7 en Valencia.
Desde el Viernes de Dolores, cuando comenzó la operación especial de tráfico, y hasta las doce de la noche de ayer han perdido la vida en las carreteras interurbanas 24 personas.